Los supuestos autores del crímen de Tenerife, a disposición judicial

Los dos presuntos autores del crimen de Las Mercedes (Tenerife), en el que falleció la joven de diecisiete años María Milagros Hernández y resultó herida su compañera Laura González, de dieciocho, han pasado a disposición judicial. Los detenidos, Mario García Cainzos, de veinte años, y Opelio Rivero Villaplana, de dieciséis, son naturales de Santa Cruz de Tenerife.

Según la policía, las dos jóvenes víctimas fueron recogidas, en la tarde del lunes, por los detenidos cuando hacían auto-stop hacia Santa Cruz, después de haberse bañado en la playa de Las Teresitas. Sin embargo, el co...

Los dos presuntos autores del crimen de Las Mercedes (Tenerife), en el que falleció la joven de diecisiete años María Milagros Hernández y resultó herida su compañera Laura González, de dieciocho, han pasado a disposición judicial. Los detenidos, Mario García Cainzos, de veinte años, y Opelio Rivero Villaplana, de dieciséis, son naturales de Santa Cruz de Tenerife.

Según la policía, las dos jóvenes víctimas fueron recogidas, en la tarde del lunes, por los detenidos cuando hacían auto-stop hacia Santa Cruz, después de haberse bañado en la playa de Las Teresitas. Sin embargo, el coche las condujo hacia el monte, donde Mario García, quien, según parece, fue presuntamente el único autor material de las puñaladas contra las jóvenes, ató con una cuerda en el interior del bosque a Laura González. Durante unos minutos, Opelio Rivero, que acompañaba en el interior del automóvil a María Milagros, trató de tranquilizarla. Al regresar, Mario García le indicó a su compañero que acudiera junto a Laura González. Según los testimonios obtenidos, Opelio Rivero no intentó abusar de esta joven y la desató. A pocos metros, Mario García pretendía, al parecer, violar a María Milagros, quien, al resistirse, recibió una cuchillada en el estómago y siete más en la espalda, Sus gritos aterrorizados fueron oídos por Laura González, que inmediatamente fue centro de la ira de Mario García, resultó alcanzada por tres cortes en el vientre y tuvo que hacerse la muerta para salvar la vida.Los dos presuntos agresores retornaron a la ciudad y no volvieron a verse hasta ser detenidos. Mario García se rasuró la barba y se cortó el pelo. Fue capturado, a la mañana siguiente, al intentar entrar en su coche. Opelio Rivero confesó haberse enterado de la muerte de María Milagros por la Prensa. El arma con que fue perpetrado el crimen, un cuchillo de monte de diecisiete centímetros, no ha sido encontrada.

La madre de Mario García ha señalado que su hijo se intentó suicidar en noviembre pasado y espera poder lograr pronto su libertad bajo fianza.