Joaquín Garrigues Walker

Amó la libertad por encima de todas las cosas y la libertad le fue esquiva casi hasta el final. Fue un hombre risueño, amable, conversador, liberal hasta la médula de los cansados huesos, amigo de sus amigos y siempre sincero hasta donde este calificativo se puede endosar a un político y más allá.Un verano negro se extiende sobre los españoles. La noticia más destacada es la muerte, o la amenaza de que se produzca. Nació esta sección con el ánimo de que los ilustres personajes que por esta ventana se asoman cada semana lo hicieran por sus muchos logros, ya que los méritos se les suponen. Lleva...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Amó la libertad por encima de todas las cosas y la libertad le fue esquiva casi hasta el final. Fue un hombre risueño, amable, conversador, liberal hasta la médula de los cansados huesos, amigo de sus amigos y siempre sincero hasta donde este calificativo se puede endosar a un político y más allá.Un verano negro se extiende sobre los españoles. La noticia más destacada es la muerte, o la amenaza de que se produzca. Nació esta sección con el ánimo de que los ilustres personajes que por esta ventana se asoman cada semana lo hicieran por sus muchos logros, ya que los méritos se les suponen. Llevamos dos semanas con la muerte como personaje, y ello es sintomático.

Joaquín Garrigues Walker era una gran esperanza para la vida política y pacífica de este país. Joaquín Garrigues Walker tenía el aura que un buen político necesita para despertar confianza en el pueblo y tenía la imagen del que cumple lo que promete.

Era un personaje que había sabido, realmente en poco tiempo de actividad política, granjearse la confianza de muchas gentes, en amplio abanico desde el hombre de la calle hasta el hombre de partido, desde el elector más ignorante hasta el comentarista más conspicuo.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Joaquín Garrigues, casi un símbolo que nadie desea mitificar, se ha muerto, y con él, otra vez más, se ha muerto la esperanza, un amplio margen de nuestra esperanza en el futuro.

Archivado En