Más de 20 personas, interrogadas en relación con el asesinato de los marqueses de Urquijo

Alrededor de veinte personas han sido interrogadas por miembro de la novena brigada de la Policía Judicial durante las últimas horas en refación con el asesinato de los marqueses de Urquijo, ocurrido el pasado viernes en el chalé que el matrimonio tenía en Somosaguas. Entre las personas interrogadas se encuentran algunas vinculadas a la banca. En ausencia de pistas concretas sobre los asesinos, los agentes valoran todos los datos disponibles sobre el hecho para llegar a una conclusión final sobre su carácter de profesionales o de amateurs. Se acepta, en cambio, la hipótesis de una represalia c...

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Alrededor de veinte personas han sido interrogadas por miembro de la novena brigada de la Policía Judicial durante las últimas horas en refación con el asesinato de los marqueses de Urquijo, ocurrido el pasado viernes en el chalé que el matrimonio tenía en Somosaguas. Entre las personas interrogadas se encuentran algunas vinculadas a la banca. En ausencia de pistas concretas sobre los asesinos, los agentes valoran todos los datos disponibles sobre el hecho para llegar a una conclusión final sobre su carácter de profesionales o de amateurs. Se acepta, en cambio, la hipótesis de una represalia cuidadosamente planeada.

Uno de los elementos más llamativos del caso es el tipo de arma utilizada por los criminales. La existencia de casquillos de bala permite deducir que se trataba de una pistola, y no de un revólver, y el pequeño calibre de sus proyectiles, concretamente el veintidós, parece contradecir la predilección de los asesinos profesionales por las armas de más potencia. En el mundillo del hampa, una corta del veintidós es casi un juguete de salón.Sin embargo, la escasa potencia del arma es una condición menos decisiva cuando se pretende herir a una persona a bocajarro y probablemente asegurando el disparo, y, además, garantiza una detonación muy débil y, por tanto, menos audible que las de calibre grande no provistas de silenciador. Puede concluirse, entonces, que, o los asesinos son aficionados incapaces de conseguir un arma potente, o profesionales capaces de garantizar un impacto en un órgano vital, lo que a poca distancia es poco problemático.

Se considera cierto que los asesinos conocían con toda exactitud las dependencias del chalé y las características de su sistema de alarma: el mecanismo sólo puede ser activado desde el interior y consta de una batería de focos de luz orientados hacia el entorno del edificio y de un amplificador de sonido que emite una fuerte señal de emergencia. Según declaraciones del hijo de las víctimas a la agencia Efe, la familia había proyectado instalar una alarma a todo riesgo el año próximo.

Parece confirmarse que la marquesa de Urquijo fue asesinada cuando se dirigía hacia la puerta de su dormitorio, seguramente alertada por el ruido que provenía de la habitación de su esposo, contigua a la suya. También se acepta la teoría de que el asesinato fue encargado como represalia, pero se ignoran los antecedentes del móvil. La policía intenta, pues, descubrir qué persona o personas podían sentirse beneficiadas por la muerte.

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