Standard vendió un 15% menos en 1979

Las ventas de Standard Eléctrica en 1979 supusieron un retroceso del 4% en términos monetarios y del 15 % en volumen real sobre las cifras de 1978, según manifestó ayer Manuel Márquez Balín, presidente y director general de la compañía, en el transcurso de un almuerzo informativo.Las ventas alcanzadas en 1979 ascendieron a 33.212 millones de pesetas, y de ellas, 7.771 millones de pesetas correspondieron a exportaciones (el 23,4% de las ventas). Los resultados netos del ejercicio fueron de 210 millones de pesetas y la cifra de recursos netos generados ascendió a 981 millones de pesetas, frente ...

Las ventas de Standard Eléctrica en 1979 supusieron un retroceso del 4% en términos monetarios y del 15 % en volumen real sobre las cifras de 1978, según manifestó ayer Manuel Márquez Balín, presidente y director general de la compañía, en el transcurso de un almuerzo informativo.Las ventas alcanzadas en 1979 ascendieron a 33.212 millones de pesetas, y de ellas, 7.771 millones de pesetas correspondieron a exportaciones (el 23,4% de las ventas). Los resultados netos del ejercicio fueron de 210 millones de pesetas y la cifra de recursos netos generados ascendió a 981 millones de pesetas, frente a 1.700 millones en 1978. En base a criterios de ajuste y saneamiento, la junta de accionistas -celebrada hace unos días- aprobó la propuesta de destinar íntegramente los mencionados beneficios a cuenta de reservas.

Márquez Balín, tras referir estas cifras, comentó que en 1978 el ejercicio hubo de desarrollarse bajo los efectos de un acusado desajuste entre capacidades productivas y dimensiones de mercado. La causa principal de esta situación hay que achacarla, según el presidente de Standard, a la falta de clarificación de los programas de inversiones de Telefónica (esta compañía absorbe el 70% de las ventas de Standard).

Pese a la reciente aprobación del plan cuatrienal de inversiones de Telefónica, los resultados previstos para 1980 en Standard son negativos. El retraso en la aprobación del mencionado plan, según Márquez Balín, ha supuesto a Standard un millón de horas de trabajo perdidas y un grave problema de stocks.

El presidente de Standard reconoció que su empresa se encuentra sobredimensionada e indicó que en estos momentos, sobre el total de la plantilla, sobra el 12% del personal, pese a la congelación de altas y a las jubilaciones anticipadas. La plantilla de la sociedad era, a finales del pasado año, de 17.871 personas, frente a las 18.620 de un año antes, lo que supone un descenso del 4%.