Posible querella del RACE contra Balestre

La Federación Internacional del Automóvil (FIA) no convocará la reunión urgente que, con carácter extraordinario, iba a celebrar pasado mañana a petición del Real Automóvil Club de España, organizador del Gran Premio de España de Fórmula 1. Según ha podido saber EL PAIS, la Federación Internacional pretende dilatar la reunión hasta su fecha ordinaria, en octubre.Tras la polémica disputa del Gran Premio de España de Fórmula 1 y la posterior condena de ilegalidad por parte del bureau de la Federación Internacional, el comité ejecutivo de la FIA tendría -según la reglamentación vigente- qu...

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La Federación Internacional del Automóvil (FIA) no convocará la reunión urgente que, con carácter extraordinario, iba a celebrar pasado mañana a petición del Real Automóvil Club de España, organizador del Gran Premio de España de Fórmula 1. Según ha podido saber EL PAIS, la Federación Internacional pretende dilatar la reunión hasta su fecha ordinaria, en octubre.Tras la polémica disputa del Gran Premio de España de Fórmula 1 y la posterior condena de ilegalidad por parte del bureau de la Federación Internacional, el comité ejecutivo de la FIA tendría -según la reglamentación vigente- que ratificar dicha condena

Para ello, el RACE solicitó de forma oficial una reunión urgente de la Federación Internacional, que quedó convocada para el próximo día 4 de julio. En dicha reunión, el organizador español pretendía hacer una exposición de la situación en la que se había desarrollado el Gran Premio de España y enumerar de forma detallada la larga lista de irregularidades cometidas por el presidente de la FIA, el francés Balestre, antes y después de la carrera española.

Quizá por esta razón, los veteranos directivos de la Federación Internacional han cambiado precipitadamente de parecer, suspendiendo la reunión previamente acordada. Al parecer, la idea de la FIA es aplazar la reunión hasta octubre, con el fin de que, para entonces, los ánimos del presidente del RACE, el marqués de Cubas, estén más calmados.

Pero el RACE, por su parte, está completamente decidido a llevar el asunto hasta sus últimas consecuencias. Primeramente, para asegurar la puntuabilidad de una carrera que el organizador español en-tiende que es legal, y cuya puntuación premiaría el esfuerzo de los deportistas que tomaron, parte en la misma. Y, después, para obtener una satisfacción a nivel internacional, emparejada a una censura al sorprendente presidente actual de la Federación Internacional, el francés Balestre.

Por tanto, si la FIA insiste en aplazar la reunión de su comité ejecutivo hasta octubre, el RACE utilizará el procedimiento notarial, para seguir luego, si no obtiene satisfacciones a sus peticiones, por vía judicial.

Para ello, el Real Automóvil Club de España presentará una querella contra Balestre y todos los responsables de los problemas del Gran Premio de España de Fórmula 1, al haber afectado éstos la buena marcha económica de la carrera. En dicha querella criminal, el RACE solicitará una indemnización de cien millones de pesetas al presidente de la Federación Internacional y cualesquiera que, junto a él, hubiesen actuado en contra de sus intereses económicos, deportivos y los de los equipos y pilotos.

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