Un muerto y siete heridos en accidente ferroviario en las proximidades de Reinosa

Una persona resultó muerta ayer y otras siete con heridas de diversa gravedad en un accidente ferroviario ocurrido en la línea León-Bilbao, entre las localidades de Las Rozas y Montesclaros, próximas a Reinosa (Santander). El accidente se debió al descarrilamiento de un tren correo compuesto por una locomotora y seis unidades, en el que viajaban un número indeterminado de personas y que procedía de Bilbao, de cuya estación había salido a las 8.45 de la mañana. El suceso ocurrió a las 13.20 de la tarde, en el kilómetro 184,4 de la citada vía férrea, en una zona montañosa de difíciles comunicaci...

Una persona resultó muerta ayer y otras siete con heridas de diversa gravedad en un accidente ferroviario ocurrido en la línea León-Bilbao, entre las localidades de Las Rozas y Montesclaros, próximas a Reinosa (Santander). El accidente se debió al descarrilamiento de un tren correo compuesto por una locomotora y seis unidades, en el que viajaban un número indeterminado de personas y que procedía de Bilbao, de cuya estación había salido a las 8.45 de la mañana. El suceso ocurrió a las 13.20 de la tarde, en el kilómetro 184,4 de la citada vía férrea, en una zona montañosa de difíciles comunicaciones.

La persona fallecida es una maestra de cuarenta años de edad, Julia Peláez Gutiérrez, domiciliada en Basauri, y los heridos son Marcos Baños García, Rosa Pablos Rodríguez, Gregorio Campo Ibáñez, Miguel Angel y María del Carmen Revilla González, Marina Renedo Vega y Miguel Angel Bocos Pablos, este último de cuatro años de edad. Todos ellos han sido trasladados a centros sanitarios de Reinosa y Valdecilla.Por el momento, se desconocen las causas que pudieron provocar el accidente, que, según una fuente oficial de FEVE (Ferrocarriles de Vía Estrecha), empresa a la que pertenece la línea, es el primero ocurrido desde hace dos años. La misma fuente manifestó que a última hora de ayer no se habían podido todavía aclarar las causas que motivaron el accidente, ni si éste se debió a fallos técnicos o humanos. Según FEVE, la línea León-Bilbao se encuentra en una situación normal, en cuanto a tendido de vías e infraestructura, si bien se prevé renovar a corto plazo una parte importante del parque y material móvil.

La citada línea férrea fue creada en 1894, habiendo sufrido desde entonces numerosas amenazas de cierre, particularmente en los últimos tres años. La crisis energética y la necesidad de atender al transporte de carbón en la cornisa cantábrica -tanto de las minas de León como de las importaciones recibidas en los puertos de Gijón y La Coruña- decidieron al Estado a proponer una inversión de 6.421 millones de pesetas en la renovación y mantenimiento de la línea, más de la mitad de los cuales corresponden al período 1986-1989, según el plan general de ferrocarriles actualmente en estudio.

El ferrocarril de vía estrecha León-Bilbao es, en su género, el más largo de España y uno de los mayores de Europa, con una longitud de 340 kilómetros. Desde 1907 fue explotado por la compañía de los Ferrocarriles de La Robla, y en 1972 pasó a integrarse en la FEVE. Su explotación ha arrojado tradicionalmente un déficit notable, que con el declive de la minería llegó a ser superior a los trescientos millones de pesetas anuales.

Las inversiones previstas en el plan general de ferrocarriles están concedidas para garantizar «un mínimo de seguridad». Su mantenimiento ha estado siempre vinculado al transporte de carbón, hasta el punto de que en 1977 la propia FEVE planteó la posibilidad de sustituir el actual servicio de viajeros por autobuses de línea, coincidiendo con las últimas crisis mineras.