Fin de la era de la energía barata

El hecho de que estamos instalados en una «crisis larga», como consecuencia del fin de la era de la energía barata, y la necesidad de tender a un perfeccionamiento y flexibilización del sistema financiero español han sido las conclusiones que se apuntaron en las reuniones organizadas por el Instituto Español de Analistas de Inversiones. En estas sesiones participaron especialistas en temas económicos, financieros y fiscales, entre los que se encontraban Enrique Fuentes Quintana, Luis Angel Rojo, Julio Alcaide y Rafael Termes. Las soluciones señaladas para el caso español fueron: la utilización...

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El hecho de que estamos instalados en una «crisis larga», como consecuencia del fin de la era de la energía barata, y la necesidad de tender a un perfeccionamiento y flexibilización del sistema financiero español han sido las conclusiones que se apuntaron en las reuniones organizadas por el Instituto Español de Analistas de Inversiones. En estas sesiones participaron especialistas en temas económicos, financieros y fiscales, entre los que se encontraban Enrique Fuentes Quintana, Luis Angel Rojo, Julio Alcaide y Rafael Termes. Las soluciones señaladas para el caso español fueron: la utilización de fuentes alternativas de energía, lo cual conllevará importantes reasignaciones de recursos, ya que estos sectores precisan fuertes aportaciones de capital, y la necesidad de actuación del sector público como «cebo de bomba» para la reactivación, precisamente porque estas fuertes demandas de capital no podrán ser asumidas por el sistema financiero en solitario, aparte de que por su carácter de «servicios de utilidad pública» habrán de mantener unos márgenes de rentabilidad muy limitados.Este extremo lleva a otros puntos tratados, y fueron la necesidad de control del gasto público corriente, al freno al crecimiento del consumo privado y a una flexibilidad del sistema, teniendo siempre en cuenta que las soluciones coyunturales de política monetaria deben pasar a ocupar un lugar secundario. La solución liberal a los actuales problemas fue propugnada por Rafael Termes, quien abogó por una reducción o supresión de los coeficientes y depósitos obligatorios que la banca mantiene en el Banco de España como medida para abaratar hasta en dos puntos el crédito al sector privado.

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