El seguro paga el cambio de sexo a un matrimonio británico

El matrimonio inglés compuesto por Eugene y Anne Brown pasará a ser el matrimonio compuesto por Cathy y Christopher, pero no porque hayan decidido cambiar de nombre, sino por algo mucho más profundo y decisivo: los dos miembros de la pareja, padres de una niña de tres años, cambiarán de sexo.Las autoridades han dado el visto bueno a la doble transformación: el National Health Service (el seguro inglés de enfermedad) ha pagado los gastos del tratamiento.

El matrimonio vive en Birmingham. El (todavía es él) es profesor de artes marciales, cuyo drama personal nace de sus orientaciones feme...

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El matrimonio inglés compuesto por Eugene y Anne Brown pasará a ser el matrimonio compuesto por Cathy y Christopher, pero no porque hayan decidido cambiar de nombre, sino por algo mucho más profundo y decisivo: los dos miembros de la pareja, padres de una niña de tres años, cambiarán de sexo.Las autoridades han dado el visto bueno a la doble transformación: el National Health Service (el seguro inglés de enfermedad) ha pagado los gastos del tratamiento.

El matrimonio vive en Birmingham. El (todavía es él) es profesor de artes marciales, cuyo drama personal nace de sus orientaciones femeninas, que han provocado la ira de sus patrones: Eugene está ahora desempleado. Y busca un trabajo que él juzga acorde con su

sexo inmediato: de mujer quisiera ser secretaria.

Ella (que aún se llama Anne) tenía un trabajo que, asimismo, resultaba acorde con el sexo original, o al menos eso pensaba la interesada, que era asistente social. Pero, en el trance de cambiar de carné de identidad se ha hallado también sin su puesto de trabajo.

Llevan casados cinco años. Continuarán siendo un matrimonio. Están preparados para el cambio, porque hace tiempo que se visten de acuerdo con los requerimientos estéticos de cada sexo. Pero tienen un pequeño problema: iniciar a su hija, de nombre Emma, a llamar a sus padres por los nuevos nombres que han elegido.

«Si es necesario», explica Anne, la madre original, «pediremos a nuestra hija que nos trate como padres adoptivos; después de todo, nosotros no somos las mismas personas que éramos cuando ella nació».

Christopher (ex Anne), que tiene treinta años, ha seguido durante nueve meses un tratamiento en un hospital de Birmingham. Su objetivo es renacer. Para los vecinos ya se ha efectuado el cambio: «Chris», dicen, «siempre ha sido muy masculino».

Cathy (ex Eugene) siguió un tratamiento en un hospital de Londres. Desde que es una mujer usa trajes de señora y tacones altos.

Cathy ha explicado a los periodistas que un médico le ha dicho que debe comportarse en su nuevo papel «con gracia y con dulzura.

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