Ampliación de capital de Motor Ibérica

El Consejo de Administración de Motor Ibérica ha decidido proceder a una ampliación de capital por valor de 1.235 millones de pesetas, según un acuerdo que será hecho público por la empresa en los próximos días y al que ha tenido acceso EL PAÍS. Los fondos de dicha ampliación serán destinados a la financiación del plan de inversiones previstos por la compañía para este año y el próximo.Según el acuerdo del Consejo de Administración de Motor Ibérica, la decisión se ha tomado atendiendo a que este año es el último en el que la ley permite incorporar el saldo de la cuenta de regularización de 197...

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El Consejo de Administración de Motor Ibérica ha decidido proceder a una ampliación de capital por valor de 1.235 millones de pesetas, según un acuerdo que será hecho público por la empresa en los próximos días y al que ha tenido acceso EL PAÍS. Los fondos de dicha ampliación serán destinados a la financiación del plan de inversiones previstos por la compañía para este año y el próximo.Según el acuerdo del Consejo de Administración de Motor Ibérica, la decisión se ha tomado atendiendo a que este año es el último en el que la ley permite incorporar el saldo de la cuenta de regularización de 1973 al capital social. Asimismo, Motor Ibérica ha tenido en cuenta, para la decisión de la ampliación de capital, que la inversión en títulos de cotización calificada goza del beneficio fiscal de una deducción del 15% en la cuota del impuesto sobre la renta.

La ampliación de capital, por valor de 1.235 millones de pesetas, es la primera operación que realiza Motor Ibérica después de que la multinacional japonesa Nissan Motor Corporation tomara, recientemente, una importante posición entre los accionistas de la empresa española. Nissan suscribió una opción de compra del paquete de acciones que pertenecía a la norteamericana Massey Fergusson y que supone el 35% del total de las acciones de Motor Ibérica (Massey Fergusson había entrado en la empresa española en 1966, después de comprar su participación a la multinacional Ford, que había estado presente en Motor Ibérica durante décadas).

La empresa de automoción española, con un capital social de algo más de 3.600 millones de pesetas, cuenta como accionistas, además del grupo japonés y de los inversores privados, a lo! bancos Banesto -el que cuenta con mayor participación-, Urquijo, Exterior y Bankunión, así como a la Fundación. María Francisca Roviralta. Posee tres núcleos de producción en Barcelona, Madrid y Ejea de los Caballeros (Zaragoza), y otras plantas en Avila, Ciudad Real, Córdoba y Pamplona. Con una plantilla de unos 10.000 trabajadores, Motor Ibérica facturó el pasado año 44.000 millones de pesetas, con un incremento global del 5%.

Desde la entrada en la compañía española del nuevo accionista japonés -Nissan pagó casi 2.700 millones de pesetas por el 35 % del total del capital social, valorado en algo más de 3.600 millones-, el pasado mes de noviembre, Motor Ibérica no había acordado ninguna operación. La presente ampliación será destinada a formar parte de la financiación del plan de inversiones previsto por la compañía para los años 1980 y 1981.

Después de esta ampliación, el capital social de Motor Ibérica ascenderá hasta casi 5.000 millones de pesetas.

Al mismo tiempo, según ha podido saber EL PAÍS, junto con el acuerdo de la ampliación de capital, el Consejo de Administración de Motor Ibérica acordó confirmar también que el anunciado dividendo del 11,5% se pagará el próximo día 1 de julio. La coincidencia en ambos acuerdos no debe haber sido casual, sino que correspondería a un concebido plan de mejora de la imagen ante la ampliación.

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