Coppi ganó a Merckx en la computadora

Fausto Coppi ganó ayer en Roma el llamado Giro de la computadora, carrera imaginaria sobre el mismo recorrido de la edición que comienza hoy y en la que participaron ocho de los mejores ciclistas de todos los tiempos. Gracias a los datos facilitados al cerebro electrónico sobre las características de los corredores, Coppi venció finalmente en su duelo particular con Eddy Merckx, con 50 segundos de ventaja. La comparación entre ambos corredores, sin duda los de más calidad de todos los tiempos, siempre ha sido muy debatida.Coppi, al que se consideró para programar el cerebro como el mejor rodad...

Fausto Coppi ganó ayer en Roma el llamado Giro de la computadora, carrera imaginaria sobre el mismo recorrido de la edición que comienza hoy y en la que participaron ocho de los mejores ciclistas de todos los tiempos. Gracias a los datos facilitados al cerebro electrónico sobre las características de los corredores, Coppi venció finalmente en su duelo particular con Eddy Merckx, con 50 segundos de ventaja. La comparación entre ambos corredores, sin duda los de más calidad de todos los tiempos, siempre ha sido muy debatida.Coppi, al que se consideró para programar el cerebro como el mejor rodador, tan buen escalador como Binda y segundo contrarrelojista, tras Anquetil y ante Merckx, venció por 50 segundos a este último, que se mantuvo como líder gran parte de la prueba, tras arrebatar la imaginaria «maglia rosa» a Anquetil. El belga, mejor corredor en los kilómetros finales, segundo sprinter y rodador tras Girardengo y Coppi, respectivamente, fue inferior a su gran rival en las últimas etapas de los Alpes dolomíticos y concretamente perdió el liderato y 1.03, en la vigésima etapa, cuyo punto clave era la cima, Coppi.

Tanto Coppi como Merckx han pasado a la historia como los corredores más completos. Ambos ganaron, cinco Giros, pero Merckx logró cinco Tours por dos de Coppi, así como tres campeonatos mundiales de fondo en carretera por uno solo de su rival. Las facilidades de participación, sin embargo, del corredor italiano, en los años cuarenta y cincuenta fueron, lógicamente, inferiores a las del belga. Y los rivales, en cambio, superiores.

Con la lamentable ausencia de algún corredor español en los «ocho elegidos», Bahamontes, sobre todo, o quizá Ocaña, tercero al final de este Giro electrónico, interesante pero demasiado «italianizado», fue Bartali, a 6.27, de Coppi; cuarto, Binda, a 8.01; quinto, Anquetil, a 8.48; sexto, Gimondi, a 9.33; séptimo Louison Bobet, a 12.33, y octavo, Girardengo, a 15.31.