Cartas al director

No encaja

Sigo con atención las actividades públicas del diputado señor Díaz Pinés. Después de todo, siempre es grato leer y conocer lo que hace alguien a quien se conoce. Recuer do cuando enseñaba en el colegio su carné de miembro de UCD.Más tarde se empezó a «estrenar» en el Parlamento. Le colocaron en la redacción del proyecto de ley de Centros Docentes, y se empezó e ver en él y en su partido lo que otros ya sabíamos y habíamos visto antes.

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Leí, más tarde en EL PAIS algo «sonado»: había presentado una enmienda a la totalidad del proyec...

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Sigo con atención las actividades públicas del diputado señor Díaz Pinés. Después de todo, siempre es grato leer y conocer lo que hace alguien a quien se conoce. Recuer do cuando enseñaba en el colegio su carné de miembro de UCD.Más tarde se empezó a «estrenar» en el Parlamento. Le colocaron en la redacción del proyecto de ley de Centros Docentes, y se empezó e ver en él y en su partido lo que otros ya sabíamos y habíamos visto antes.

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Leí, más tarde en EL PAIS algo «sonado»: había presentado una enmienda a la totalidad del proyecto de ley del divorcio. ¡Una enmienda a su propio partido! Según este periódico, el hecho no tiene precedentes en la moderna historia parlamentaria española. Sin quererlo se va a hacer famoso el señor Díaz Pinés. «La realidad sociológica no significa la legalización de situaciones contrarias a derecho». ¿A qué derecho se referirá? ¿Al de la clase dirigente, quizá? UCD es una amalgama demasiado incompacta; él no encaja. Sus pensamientos, sus metas, no son de este mundo. No encaja. /

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