Fórmula 1

El RACE puede pedir la dimisión del presidente de la Federación Internacional

El Real Automóvil Club de España (RACE), propietario del circuito del Jarama y organizador del Gran Premio de España de Fórmula 1, podría pedir en breve la dimisión del presidente de la Federación Internacional (FISA), dadas las divergencias entre ambas entidades, que se han incrementado en las últimas semanas.

El enfrentamiento entre el organizador español y el actual presidente de la FISA, el francés Balestre, surgió prácticamente desde que éste accedió a la presidencia. El RACE, que mantiene muy buenas relaciones con Bernie Ecclestone -el hombre que controla el complicado mundo de la...

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El Real Automóvil Club de España (RACE), propietario del circuito del Jarama y organizador del Gran Premio de España de Fórmula 1, podría pedir en breve la dimisión del presidente de la Federación Internacional (FISA), dadas las divergencias entre ambas entidades, que se han incrementado en las últimas semanas.

El enfrentamiento entre el organizador español y el actual presidente de la FISA, el francés Balestre, surgió prácticamente desde que éste accedió a la presidencia. El RACE, que mantiene muy buenas relaciones con Bernie Ecclestone -el hombre que controla el complicado mundo de la fórmula 1-, se puso de su parte cuando la FISA se enfrentó con él.Quizá por ese alineamiento, la FISA inició un trato discriminatorio contra el circuito español. Las medidas de seguridad, la situación de cada uno de los controles, el estado de la pista y muchas cosas más fueron inspeccionadas minuciosamente, exigiéndose al organizador español cambios inmediatos de lo que a la FISA no le gustaba. Al mismo tiempo, en otros circuitos, cosas mucho más- graves se dejaron pasar por alto.

En la última inspección, la FISA aprobó el trazado español por tres años, y sólo uno- después ha pedido la reforma de una de las curvas -la obra está realizándose estos días- Esto irritó más aún al RACE, que procedió a la reforma en parte, porque ésta iba a ser costeada por la Organización de Constructores de Fórmula 1, FOCA, y en parte también para evitar cualquier responsabilidad posterior, caso de producirse un accidente justamente en ese punto

La tensión entre ambas partes fue agravada aún más al enviar la FISA al RACE un télex que el organizador español consideró casi insultante.

Ahora, la FISA acaba de comunicar al RACE que las acreditaciones de prensa para las carreras de fórmula 1, que otorga una entidad semipublicitaria, tienen que tener prioridad sobre cualesquiera otras en la prueba española. Esto parece haber colmado la paciencia del organizador español, que no entiende por qué la FISA otorga la máxima categoría a unas acreditaciones cuando la propia federación tiene las suyas. Más aún: cuando el que lleva este organismo semipublicitario ha tenido en España algunos conflictos al intentar utilizar subrepticiamente un reclamo publicitario con el príncipe Felipe. Por todo ello, y comprobado el permanente desacuerdo entre el presidente de la FISA, Balestre, y el Real Automóvil Club de España, este último podría pedir en los próximos días la dimisión de aquél.

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