Graves penas amenazan a los implicados en el escándalo italiano

Tres equipos italianos de Primera División pueden descender a Segunda, un presidente podría ser descalificado permanentemente y diecisiete jugadores, entre ellos Paolo Rossi, podrían ser sancionados de por vida si la justicia italiana decide mostrarse dura. Hasta ahora, la dureza y el rigor parece ser la ruta elegida por los jueces encargados de resolver el escándalo de las apuestas clandestinas, en el que se movieron cantidades millonarias para «arreglar» resultados.El Milán, Perugia y Avelino podrían ser sancionados con el descenso automático de categoría, de Primera a Segunda División. Eso ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Tres equipos italianos de Primera División pueden descender a Segunda, un presidente podría ser descalificado permanentemente y diecisiete jugadores, entre ellos Paolo Rossi, podrían ser sancionados de por vida si la justicia italiana decide mostrarse dura. Hasta ahora, la dureza y el rigor parece ser la ruta elegida por los jueces encargados de resolver el escándalo de las apuestas clandestinas, en el que se movieron cantidades millonarias para «arreglar» resultados.El Milán, Perugia y Avelino podrían ser sancionados con el descenso automático de categoría, de Primera a Segunda División. Eso es, al menos, lo que solicitan los acusadones. El Lazio, de Roma, podría ser sancionado con una multa espectacular y una advertencia de que la «próxima vez la pena será terrible».

Jugadores tan destacados y famosos como Albertosi, del Milán, veterano de tres campeonatos mundiales; Paolo Rossi, la más brillante realidad del fútbolitaliano en el presente, y una larga lista de hasta diecisiete jugadores de Primera División podrían quedar descalificados de por vida.

Archivado En