Se quiebra el alza del dólar

El dólar norteamericano inició en la mañana de ayer un proceso declinante en los mercados monetarios internacionales, después de varias semanas de continua alza. Confirmados los pronósticos que avanzaban los especialistas a la vista de los débiles cierres de la moneda norteamericana en Londres y París el pasado martes, la divisa norteamericana sufrió ayer una corrección a la baja, iniciada en el mercado japonés, el más madrugador en su apertura, donde se pagó a 257,60 yens, 3,10 yens más barato que en el cierre de la jornada anterior.La tónica así marcada fue seguida fielmente por los mercados...

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El dólar norteamericano inició en la mañana de ayer un proceso declinante en los mercados monetarios internacionales, después de varias semanas de continua alza. Confirmados los pronósticos que avanzaban los especialistas a la vista de los débiles cierres de la moneda norteamericana en Londres y París el pasado martes, la divisa norteamericana sufrió ayer una corrección a la baja, iniciada en el mercado japonés, el más madrugador en su apertura, donde se pagó a 257,60 yens, 3,10 yens más barato que en el cierre de la jornada anterior.La tónica así marcada fue seguida fielmente por los mercados europeos. En concreto, en la Bolsa de Francfort, por primera vez en dos semanas, la moneda americana perdía posiciones frente al marco, pagándose a 1,9315 marcos, mientras el cierre anterior había vendido a 1,9555 marcos por cada dólar. Esto obligó, incluso al, Banco Emisor alemán, a acudir en su ayuda, adquiriendo 10.000 millones.

Otro tanto ocurría en los mercados londinenses, donde se ofrecían 2,18 dólares por cada libra esterlina, frente a los 2,14 de la víspera. En Amsterdam perdía dos centésimas, pagándose al cierre a 2,10 florines.

Con todo, el mercado más sensible fue el de París, donde la divisa norteamericana perdió 77 centésimas en relación a sus posturas del cierre anterior, negociándose con bastante pesadez sobre el precio de 4,425 francos por dólar.

Casi todas las opiniones más cualificadas coinciden en calificar la reacción de exagerada. Un reajuste a la baja tras el amplio período de subidas a que se ha visto sometida la moneda estadounidense, era algo lógico y previsible, pero un giro en las posturas de los especialistas como el que ayer se produjo en los mercados internacionales es calificado de técnico.

Efectivamente, la situación política actual, y la disposición de los mercados monetarios internacionales, sometidos a violentos reajustes al alza en los tipos de interés, no componían un marco excesivamente favorable para el mantenimiento de la trayectoria positiva del dólar, pero la violenta baja de la que ha sido objeto, tiene un fuerte componente especulativo.

Esta regresión en los precios del dólar norteamericano se vio acompañada de un importante incremento en la demanda de metales preciosos. En concreto, en el mercado de Hong Kong, uno de los más activos en cuanto a su contratación se refiere, el precio del oro se incrementaba en diez dólares la onza, pasando a pagarse a 533 dólares. Otro tanto ocurría en Francfort, donde frente a los 32,980 marcos a que se pagaba el lingote al cierre del martes, ayer se realizaban las operaciones del día sobre el precio de 33.670 marcos.

Este fenómeno común a los momentos en los que las divisas más caracterizadas inician procesos regresivos en sus precios, ya que la inversión suele buscar valores refugio, de precio garantizado, o cuando menos, lo más estable posible y vuelve sus ojos sobre metales, piedras preciosas y obras de arte. Un fenómeno similar se produjo en las postrimerías del año pasado, cuando la divisa norteamericana acentuó la baja de sus precios y se produjo como contrapartida un disparo en las demandas de oro, que llevaba sus precios hasta las proximidades de los ochocientos dólares por onza.

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