La memoria de la Sociedad de Fomento, indica una deficiente gestión

La Sociedad de Fomento y Cría Caballar ha hecho pública la memoria correspondiente al ejercicio de 1979. Los datos ofrecidos en esta memoria hacen pensar en una muy deficiente gestión de la empresa, acompañada de un importante incremento en el volumen de pérdidas, que se aproximan a los veinticinco millones de pesetas, casi tres veces superior al ejercicio anterior.

Los puntos más significativos que destacan de la memoria de la Sociedad de Fomento son: una partida de pagos pendientes, un crédito fallido y la ausencia de ingresos en concepto de interés. En el balance, y concretamente den...

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La Sociedad de Fomento y Cría Caballar ha hecho pública la memoria correspondiente al ejercicio de 1979. Los datos ofrecidos en esta memoria hacen pensar en una muy deficiente gestión de la empresa, acompañada de un importante incremento en el volumen de pérdidas, que se aproximan a los veinticinco millones de pesetas, casi tres veces superior al ejercicio anterior.

Los puntos más significativos que destacan de la memoria de la Sociedad de Fomento son: una partida de pagos pendientes, un crédito fallido y la ausencia de ingresos en concepto de interés. En el balance, y concretamente dentro de la rúbrica de cuentas transitorias, aparece una partida de pagos pendientes que, sin especificar más, superan los once millones y medio de pesetas, cifra similar a la que se incrementan las amortizaciones en el ejercicio (11.350.000 pesetas).En lo que se refiere al crédito fallido, aparece, al lado de este concepto, una cantidad de dieciocho millones de pesetas, que parece que podrían corresponder a las entregas a cuenta que en su día hizo la Sociedad de Fomento a la empresa de Juan de la Cierva. Sobre este tema, la memoria indica que el comité de la Sociedad le había entregado a Electroóptica La Cierva una cantidad a cuenta, para la adquisición de un grupo de video para enviar la imagen de las carreras a diferentes recintos del hipódromo y poder reproducirlos por televisión, así como las mejoras del totalizador y la realización de la duplicidad total del sistema de apuestas. Para ello, y como se venía haciendo con la empresa de De la Cierva, se entregó una cantidad que parece puede corresponder a que no se especifica nada en la memoria a la que se indica como crédito fallido. Al cesar en el mes de abril la empresa a la que se habían contratado estas reformas, la Sociedad decidió dejar en suspenso la reclamación de la cantidad pendiente, ya que juicios iniciados por bancos, Seguridad Social y haberes de los trabajadores de dicha empresa sobrepasaban con mucho el patrimonio real de Electroóptica La Cierva, por lo que esta reclamación produciría ingentes gastos.

Por otro lado, se observa un creciente endeudamiento proveniente de un aumento en los préstamos con el Banesto de diecinueve millones de pesetas.

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