Cartas al director

Libertad y objetividad

Quiero subrayar la básica identificación de los trabajadores madrileños de la información afiliados a la Unión General de Trabajadores con los conceptos vertidos en el editorial «Contra la libertad de expresión», publicado en EL PAÍS del pasado jueves, 28 de febrero. La posición del editorialista coincide con reflexiones añejas de nuestro sindicato e indirectamente confirma que las asociaciones de la prensa, acaso por incapacidad de conectar con el talante de amplios sectores de periodistas, desconocen la existencia de planteamientos sobre el futuro de la información en España, radicalmente co...

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Quiero subrayar la básica identificación de los trabajadores madrileños de la información afiliados a la Unión General de Trabajadores con los conceptos vertidos en el editorial «Contra la libertad de expresión», publicado en EL PAÍS del pasado jueves, 28 de febrero. La posición del editorialista coincide con reflexiones añejas de nuestro sindicato e indirectamente confirma que las asociaciones de la prensa, acaso por incapacidad de conectar con el talante de amplios sectores de periodistas, desconocen la existencia de planteamientos sobre el futuro de la información en España, radicalmente contrarios a los que ellas mismas sustentan: suerte de reencarnación nostálgica de una imagen de periodismo «atado y bien atado».En ocasiones sucede que los afanes por remozar un edificio resultan estériles a la hora de erradicar los aromas de cuatro décadas. Y las asociaciones de la prensa, por mucho que intenten persuadirnos de que representan a la totalidad de los periodistas titulados y en ejercicio, huelen demasiado a manipulación o a perpetuación dé privilegios, que casan mal con la democracia de ahora, por frágil que resulte. Y, lo que es peor, las asociaciones de la prensa perseveran en sus propósitos y quieren imponernos cadenas y mordazas de apariencia variopinta.

Nosotros, en UGT, estamos por un periodismo hecho por y para hombres libres. A estas alturas no vamos a caer en la trampa grosera de aceptar como válida la negación de la independencia y de la objetividad a los que se honran de una ideología. No se es más libre porque se presuma de independiente, y no quisiéramos acudir al sabio refranero español para argumentar nuestra afirmación. Desde una posición socialista, los trabajadores de la información de UGT luchamos por títulos muy precisos: la libertad y la objetividad informativas, que no son alardes para andar por casa, sino metas ojalá que próximas.

(miembro de la ejecutiva de la Federación de Información Papel y Artes Gráficas de UGT)

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