De Sosa censura el comportamiento del alcalde de Burgos

Tres horas tardó en abandonar el campo de El Plantío el árbitro Jacinto de Sosa. Aficionados burgaleses le esperaron a la salida del campo, y salió de la ciudad en un vehículo de la fuerza pública. En la tensa espera después del partido Burgos-Valencia, el alcalde de la ciudad, José María Peña, hizo gestiones para que quedara detenido, porque había alterado el orden público.De Sosa asegura que el propio alcalde le dijo «que había alterado el orden público porque había provocado a la gente. Nunca me llegó a decir -señala el colegiado- que me iba a detener, pero sé que hizo gestiones para que lo...

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Tres horas tardó en abandonar el campo de El Plantío el árbitro Jacinto de Sosa. Aficionados burgaleses le esperaron a la salida del campo, y salió de la ciudad en un vehículo de la fuerza pública. En la tensa espera después del partido Burgos-Valencia, el alcalde de la ciudad, José María Peña, hizo gestiones para que quedara detenido, porque había alterado el orden público.De Sosa asegura que el propio alcalde le dijo «que había alterado el orden público porque había provocado a la gente. Nunca me llegó a decir -señala el colegiado- que me iba a detener, pero sé que hizo gestiones para que lo hicieran». Al final, De Sosa salió protegido por la Policía Nacional y en las afueras de la ciudad tomó su propio coche y se trasladó a Madrid.

El comportamiento del alcalde no le pareció correcto a De Sosa: «No guardó la compostura ni de una primera autoridad ni de una persona con estudios; sí hubiera tenido disculpas en un forofo, pero no en él; por lo que yo vi, no tenía cara de buenos amigos precisamente y sus acciones quedaron lejos de intentar apaciguar los ánimos, que, por otra parte, fueron siempre cordiales en los directivos; ellos sí me permitieron usar el teléfono, aunque luego el alcalde me hiciera esperar hasta que recibió una llamada.»

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