Alijo tinerfeño

Los jugadores del Tenerife perdieron la prima de su último desplazamiento a la Península. Y no porque fueran derrotados ante el Ferrol, sino porque en el camino, en Ponferrada, la Guardia Civil les pilló vendiendo aparatos de radio, calculadoras electrónicas, radioteléfonos y tabaco rubio.El negocio ambulante, instalado en un hotel, fue descubierto y los objetos intervenidos pasaron a disposición del Tribunal de Contrabando y Defraudación. El Servicio Fiscal de la Guardia Civil les estropeó la jornada, que habían previsto fructífera.

No es la primera vez que un equipo canario se ve envu...

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Los jugadores del Tenerife perdieron la prima de su último desplazamiento a la Península. Y no porque fueran derrotados ante el Ferrol, sino porque en el camino, en Ponferrada, la Guardia Civil les pilló vendiendo aparatos de radio, calculadoras electrónicas, radioteléfonos y tabaco rubio.El negocio ambulante, instalado en un hotel, fue descubierto y los objetos intervenidos pasaron a disposición del Tribunal de Contrabando y Defraudación. El Servicio Fiscal de la Guardia Civil les estropeó la jornada, que habían previsto fructífera.

No es la primera vez que un equipo canario se ve envuelto en un suceso de este tipo.

Protagonistas de hechos similares fueron en otras épocas el España de Tánger y el Atlético de Tetuán. Eran los años en que las medias de seda, los bolígrafos, las plumas estilográficas y los relojes todavía eran una ilusión casi inalcanzable.

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