Ladrones de pisos enterraban las joyas en el Retiro

Joyas de oro valoradas en más de cinco millones de pesetas ha ocupado la policía madrileña a tres presuntos ladrones de pisos y al propietario de un bar que, presumiblemente, compraba los objetos robados. Parte de las joyas habían sido enterradas por los tres primeros en distintos lugares del parque del Retiro, por lo que fue preciso efectuar varias excavaciones para recuperarlas.Los detenidos son: Mario Antonio Ardila, de veintisiete años; Leonardo Zabala, de treinta; Luz Marina Martínez, de veinticinco, todos ellos nacidos en Bogotá, y José Luis Pérez, de veintiséis años, residente en Madrid...

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Joyas de oro valoradas en más de cinco millones de pesetas ha ocupado la policía madrileña a tres presuntos ladrones de pisos y al propietario de un bar que, presumiblemente, compraba los objetos robados. Parte de las joyas habían sido enterradas por los tres primeros en distintos lugares del parque del Retiro, por lo que fue preciso efectuar varias excavaciones para recuperarlas.Los detenidos son: Mario Antonio Ardila, de veintisiete años; Leonardo Zabala, de treinta; Luz Marina Martínez, de veinticinco, todos ellos nacidos en Bogotá, y José Luis Pérez, de veintiséis años, residente en Madrid. Este último es propietario de un bar situado en la glorieta de Carlos V y está conceptuado como perista. Tanto en su domicilio como en el bar le fueron intervenidas numerosas joyas, cámaras fotográficas y algunos aparatos de radio, material que había comprado a bajo precio a los tres primeros y a otros presuntos ladrones.

Con las joyas intervenidas se han esclarecido siete robos en otras tantas viviendas, pero se cree que el número de perjudicados asciende a varias decenas.

Mario Antonio Ardila ha realizado durante los dos últimos años frecuentes viajes a Madrid, donde permanecía por período de unos treinta días, dedicado, según información policial, a reventar apartamentos. El botín obtenido solía sacarlo de España escondido entre las ropas de su equipaje. Para entrar en los apartamentos solía utilizar una palanqueta o un destornillador, con lo que hacían saltar la cerradura. Se le ocupó un instrumento de este tipo.

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