La Administración, prácticamente paralizada

La huelga de funcionarios de la Administración pública afectó ayer a casi 200.000 de los 300.000 trabajadores que integran este colectivo, según datos facilitados a última hora de la noche por un portavoz del comité nacional de huelga. El paro, según las mismas fuentes, afectó, en 42 provincias, a la mayor parte de las delegaciones ministeriales y organismos autónomos, así como a la mayor parte de los servicios centrales. La convocatoria, de cuatro días, supone la reivindicación de los funcionarios a negociar los aumentos salariales para 1980, el reconocimiento del derecho de negociación colec...

La huelga de funcionarios de la Administración pública afectó ayer a casi 200.000 de los 300.000 trabajadores que integran este colectivo, según datos facilitados a última hora de la noche por un portavoz del comité nacional de huelga. El paro, según las mismas fuentes, afectó, en 42 provincias, a la mayor parte de las delegaciones ministeriales y organismos autónomos, así como a la mayor parte de los servicios centrales. La convocatoria, de cuatro días, supone la reivindicación de los funcionarios a negociar los aumentos salariales para 1980, el reconocimiento del derecho de negociación colectiva y el rechazo del proyecto de ley orgánica de la función pública.

Los paros en los servicios centrales afectaron fundamentalmente a los ministerios de Obras Públicas y Urbanismo, Comercio y Turismo, Asuntos Exteriores, Transportes y Comunicaciones, Hacienda, Agricultura, Universidades e Investigación, Economía, Sanidad y Seguridad Social, Interior, Industria, Cultura, Educación y Trabajo. Se unieron a estas acciones durante la jornada centros y organismos autónomos, tanto centrales como periféricos (INIA, Parque Móvil, Servicio de Extensión Agraria, AISS, Universidad Nacional de Educación a Distancia, Junta de Energía Nuclear, Universidad Autónoma de Madrid, Juntas de Aguas, etc.).El único incidente que cabe resaltar de la jornada es el desalojo que las Fuerzas de Orden Público hicieron en el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo durante la mañana. Paralelamente, unos ochenta funcionarios, en su mayoría mujeres, se manifestaban ante el palacio de la Moncloa, actitud que piensan repetir hoy, según ha manifestado la coordinadora de huelga.

Por su parte, la Administración no había hecho público, al cierre de esta edición, comunicado alguno sobre la huelga, aunque el tema posiblemente lo abordará esta mañana el consejo de subsecretarios en la reunión que celebrarán en la Moncloa.

El sindicato Fuerza Nacional del Trabajo (vinculado a Fuerza Nueva), en un comunicado hecho público a última hora de la tarde, reconoce que las reivindicaciones de los funcionarios son justas, aunque creen que la huelga no es un remedio y consideran que hay otros cauces para solucionar los problemas laborales.

Dice FNT que respeta el derecho a la huelga de los trabajadores que desean realizarla; por el contrario, sus afiliados no la secundarán y acudirán puntuales a sus puestos de trabajo.

«En caso de que alguna central sindical organice piquetes informativos para que los trabajadores vayan a la huelga, FNT». dice el comunicado. «se verá en el mismo derecho de proteger el democrático y constitucional derecho al trabajo de aquellos que deseen realizarlo.»

La huelga fue convocada, el pasado día 11, por la asamblea de delegados de 38 provincias y catorce ministerios Integran la coordinadora de representantes las centrales CCOO, UGT y CNT. Piden los funcionarios que se les reconozca el derecho a la negociación colectiva, un incremento salarial del 16,5%, que ningún sueldo-base quede por debajo del mínimo interprofesional, distribución lineal del 4%, reconocimiento de trienios a los contratados, estabilidad para los contratados administrativos y retirada del anteproyecto de ley del Gobierno, la Administración y la función pública.

Este anteproyecto no entra en detalles respecto a la retribución de los funcionarios, limitándose a decir que se equipararán a las del sector privado, y prohibe a los funcionarios desempeñar más de un cargo o puesto de trabajo en la Administración.