La policía "extrema el celo" en varias regiones y niega que esta actitud sea de huelga

Los representantes regionales de Madrid. Granada, Sevilla, Bilbao, Zaragoza y Valencia de la Asociación Profesional del Cuerpo Superior de Policía decidieron ayer «extremar el celo» hasta el próximo día 2 de febrero, aunque en una conferencia de prensa afirmaron que «el celo nunca debe ser calificado de huelga». En Barcelona la huelga será de brazos caídos, aunque se puede reconsiderar esta postura. La asamblea de Sevilla advirtió que, si se adoptan medidas disciplinarias, los policías tomarían «otra postura» de presión.Por su parte, la Dirección de la Seguridad del Estado (DSE) -véase EL PAÍS...

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Los representantes regionales de Madrid. Granada, Sevilla, Bilbao, Zaragoza y Valencia de la Asociación Profesional del Cuerpo Superior de Policía decidieron ayer «extremar el celo» hasta el próximo día 2 de febrero, aunque en una conferencia de prensa afirmaron que «el celo nunca debe ser calificado de huelga». En Barcelona la huelga será de brazos caídos, aunque se puede reconsiderar esta postura. La asamblea de Sevilla advirtió que, si se adoptan medidas disciplinarias, los policías tomarían «otra postura» de presión.Por su parte, la Dirección de la Seguridad del Estado (DSE) -véase EL PAÍS de ayer- dio a conocer a los comisarios y jefes superiores, así como a representantes de la citada Asociación, un estudio realizado el pasado lunes en el que se analiza el conjunto de actuaciones de la DSE y su relación con la Asociación Profesional de Policías. La DSE considera que siempre ha estado abierta al diálogo con la Asociación e incluso señala en dicho estudio que sus dirigentes han formado parte de la Junta de Seguridad.

Fuentes policiales de la citada Asociación, sin embargo, han reiterado a través de Europa Press que las autoridades de la DSE se dirigieron a los miembros de la Asociación de forma «paternalista». Las mismas fuentes señalan que los miembros de la Asociación «no queremos ser antipopulares» con la aplicación de medidas previstas a iniciar mañana.

La Dirección de la Seguridad del Estado ha recordado a los funcionarlos miembros de la Asociación que tales medidas exceden el comportamiento legal de la misma. Este es uno de los principales problemas de la Asociación, con el que reiteradamente se ha visto enfrentada, ya que, legalmente, sólo tiene atribuciones informativas, pero no ejecutivas.

José Sainz cesará voluntariamente en marzo

El director general de la Policía, José Sainz, cesará voluntariamente en su cargo el día 25 de marzo próximo, fecha en que cumple los 63 años. Jubilado como funcionario de Policía desde el pasado marzo, el señor Sainz pasó a ser director general de la Policía al crearse este cargo y suprimirse el de subdirector general de Seguridad, que ostentaba.Fuentes próximas al director general corroboraron a este periódico la declaración del señor Sainz a EL PAÍS el pasado 14 de diciembre: «Hacía mucho tiempo que quería haber dejado el cargo», explicó esta fuente, «y finalmente accedió al requerimiento de sus superiores a estar un año más, a partir de la fecha de su jubilación.» Cuando la Asociación Profesional v la Unión Sindical de Policías pidieron la dimisión del director general, éste dijo que coincidían con su deseo, pero «con esta petición, amparada en determinada masa, lo único que consiguen es que me vaya más tarde de lo previsto».

Propuesta de apercibimiento al comisario Merino

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El expediente incoado contra el comisario Jesús Merino propone una resolución de apercibimiento por su artículo crítico sobre los complementos de destino, publicado en Tribuna Policial, en concepto de falta leve, y se retira la consideración de falta por la carta publicada en el diario EL PAÍS. El comisario Merino ha interpuesto recurso.Por otra parte, y al fusionarse, el pasado 29 de diciembre, las comisarías de policía de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas, localidad esta donde estaba destinado como comisario jefe, el señor Merino ha sido trasladado en situación de agregado sin dietas a la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Al parecer, será definitivamente destinado a una comisaría madrileña sin desempeño de jefatura ni, por tanto, percepción de emolumentos complementarios o nivel. «Pienso que no hay mala fe en la disposición que me convierte en comisario agregado, pero es evidente que me perjudica», ha manifestado el señor Merino.

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