Muy pocas órdenes
Comenzó esta semana con una sesión de Bolsa francamente aburrida, donde se acentuó la escasez de órdenes, tanto compradoras como vendedoras, observada en la tanda anterior.Con todo, el papel generado por los especialistas desde las inmediaciones de la barandilla era más que suficiente para, generar abundantes repliegues en los cambios.
La peor parte en la mañana de ayer la llevaron los bancos. En este sector, la oferta mostraba escasos recatos y se empleaba a fondo. Tanto que el saldo vendedor del Santander, al cambio que proponía el ordenador de la Junta Sindical, superaba los 90.000 t...
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Comenzó esta semana con una sesión de Bolsa francamente aburrida, donde se acentuó la escasez de órdenes, tanto compradoras como vendedoras, observada en la tanda anterior.Con todo, el papel generado por los especialistas desde las inmediaciones de la barandilla era más que suficiente para, generar abundantes repliegues en los cambios.
La peor parte en la mañana de ayer la llevaron los bancos. En este sector, la oferta mostraba escasos recatos y se empleaba a fondo. Tanto que el saldo vendedor del Santander, al cambio que proponía el ordenador de la Junta Sindical, superaba los 90.000 títulos. El resto tampoco salía mucho mejor parado, y las bajas dominaron el grupo. Los cierres, muy flojos, y con perspectivas de mantenerse las posturas vendedoras para la sesión de hoy.
El avance de veinte centésimas, que reflejaba el indicador de las eléctricas, era más producto de la indecisión observada por la oferta que de una adecuada respuesta por parte del dinero a las posturas vendedoras. En sus corros se contrató francamente poco, y cuando aparecía alguna orden compradoras de cierta entidad se producían estos avances. Después de hora dominaban las posturas equilibradas.
No obstante, la atención de esta insulsa sesión la capitalizaron los comentarios sobre la puesta en marcha del mercado de efectos. Las operaciones del mercado de letras no empezarán hasta dentro de unos días, pero sobre su funcionamiento ya existía un mar de rumores y suposiciones.