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Andy Robin,

un fornido escocés de 35 años, había anunciado a bombo y platillo su combate singular con un oso de 350 kilos de peso y dos metros y medio de altura., Hombre -astucia- y oso -fuerza- combatieron durante diez minutos ante 2.000 espectadores en la ciudad escocesa de Perth. La mayor preocupación de Robin fue evitar en todo momento los golpes de antebrazo del oso, golpes que le hubieran roto la cabeza al menor descuido. De acuerdo con los espectadores más neutrales, el duelo terminó en tablas. Luego, pasado el susto, se supo que el combate no era tal, y que había t desde el principio. El oso en c...

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un fornido escocés de 35 años, había anunciado a bombo y platillo su combate singular con un oso de 350 kilos de peso y dos metros y medio de altura., Hombre -astucia- y oso -fuerza- combatieron durante diez minutos ante 2.000 espectadores en la ciudad escocesa de Perth. La mayor preocupación de Robin fue evitar en todo momento los golpes de antebrazo del oso, golpes que le hubieran roto la cabeza al menor descuido. De acuerdo con los espectadores más neutrales, el duelo terminó en tablas. Luego, pasado el susto, se supo que el combate no era tal, y que había t desde el principio. El oso en cuestión convive con Robin desde los dieciocho meses y está considerado como un miembro más de la familia. Muy británico él, el plantígrado se desayuna con dos docenas de huevos y cinco libras de té.

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