El billete de Metro puede costar quince pesetas a partir de enero

El billete ordinario del Metro podría costar, a partir de enero, quince pesetas, y el usado en día festivo, veinte, en caso de que se consideren válidos, por parte del Consejo de Intervención de la compañía, los primeros cálculos realizados sobre la reestructuración de tarifas. El aumento, anunciado casi oficialmente el pasado 31 de octubre, cuando el Metro cumplió su sesenta aniversario, no podría, sin embargo, satisfacer las actuales peticiones de los trabajadores, que se centran en un aumento del 6,5% y en otras mejoras sociales y profesionales, que han motivado una solicitud de huelga para...

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El billete ordinario del Metro podría costar, a partir de enero, quince pesetas, y el usado en día festivo, veinte, en caso de que se consideren válidos, por parte del Consejo de Intervención de la compañía, los primeros cálculos realizados sobre la reestructuración de tarifas. El aumento, anunciado casi oficialmente el pasado 31 de octubre, cuando el Metro cumplió su sesenta aniversario, no podría, sin embargo, satisfacer las actuales peticiones de los trabajadores, que se centran en un aumento del 6,5% y en otras mejoras sociales y profesionales, que han motivado una solicitud de huelga para el próximo día 14.Además del aumento de tarifas, los responsables del Metro estudian la posibilidad de sustituir los abonos semanales por tarjetas que, como las del autobús, valgan para diez viajes. «De esta forma se resolvería uno de los problemas expuestos por los trabajadores, ya que, si hace falta incrementar la plantilla, se debe especialmente a las horas punta y a días como los lunes, en los que, además del despacho de billetes a los viajeros normales, hay que expedir tarjetas semanales, y, si la semana anterior ha habido un día de fiesta, devolver el dinero correspondiente a ese billete que no se pudo usar», manifestó un miembro de la dirección del Metro.

Los representantes de los dos sectores implicados, reunidos ayer en la sede de la Delegación de Trabajo, no llegaron a ningún acuerdo que pudiera evitar la huelga programada para el próximo día 14. La reunión duró hasta las once de la noche y no hubo forma de conciliar las posturas. Sólo se convino reanudar las conversaciones a primeras horas de mañana, sábado.

Se mantiene la convocatoria de huelga

Sin embargo, estas medidas, aunque sean realizables a corto plazo, no solucionan las demandas de los trabajadores, que el lunes pasado pidieron una huelga legal de veinticuatro horas desde las seis de la mañana del día 14.«Los cursos de formación profesional van a comenzarse en tres o cuatro meses y desde luego van a estar presentes en los presupuestos del próximo año. En cuanto a la prestación de créditos para la compra de viviendas, ya habíamos solicitado una. respuesta de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad. El problema del aval parece que está resuelto, al haber sido aprobado el proyecto de desprivatización de la compañía y ser ésta estatal y próximamente municipal. Ahora lo que hay que ver es la demanda de estos créditos, para que la Caja de Ahorros no se vea desbordada, a pesar de que el tope por empleado parece que va a ser fijado en 1.500.000 pesetas.»

Si estos problemas, tal como ocurre con los de seguridad y plantilla, pueden ser resueltos «el aumento del 6,5% en los sueldos parece ser insalvable, por ser una empresa pública y estar afectada por el decreto del Gobierno sobre limitación salarial. No deseamos la huelga y comprendemos que los empleados están en desventaja con otros trabajadores, pero no podemos incrementar los salarios», manifestaron fuentes de la dirección de la compañía.

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