Papeleras Reunidas presenta suspensión de pagos

El consejo de administración de Papeleras Reunidas, SA, ha acordado la solicitud de suspensión de pagos. Para el próximo día 30 está convocada una junta general extraordinaria, en primera convocatoria, con el fin de ratificar la decisión del consejo. La Junta Sindical de la Bolsa de Madrid, por otra parte, decidió ayer y hasta nuevo aviso suspender las cotizaciones de las acciones de la empresa en aplicación del artículo 25 del Reglamento de Bolsas de Comercio, en un intento de evitar la especulación con las cotizaciones de sociedades en crisis.

El comité de empresa de la factoría d...

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El consejo de administración de Papeleras Reunidas, SA, ha acordado la solicitud de suspensión de pagos. Para el próximo día 30 está convocada una junta general extraordinaria, en primera convocatoria, con el fin de ratificar la decisión del consejo. La Junta Sindical de la Bolsa de Madrid, por otra parte, decidió ayer y hasta nuevo aviso suspender las cotizaciones de las acciones de la empresa en aplicación del artículo 25 del Reglamento de Bolsas de Comercio, en un intento de evitar la especulación con las cotizaciones de sociedades en crisis.

El comité de empresa de la factoría de Salamanca de Papeleras Reunidas, SA, desconocía ayer que el consejo de administración de la sociedad hubiera acordado la suspensión de pagos. No obstante, el director de la factoría había anunciado a algunos miembros del comité que el tema fue tratado por el consejo en el primer punto del orden del día de la reunión celebrada el pasado miércoles, en Madrid.La suspensión de pagos en Papeleras Reunidas se ha planteado inmediatamente después de que se levantara la quiebra presentada el pasado día 9 de octubre ante el Juzgado número 11, de Barcelona, por parte de la Societé Generale du Banque, como acreedora de aquélla. No obstante, no se ha concretado si el levantamiento de la quiebra obedece a que el propio juzgado la desestimó o a que haya sido retirada por la sociedad francesa. Aunque Papeleras Reunidas, según el presidente de su consejo de administración, Jesús Aramburu, no había recibido comunicación oficial, el pasado día 16 presentó, ante el mismo juzgado, una solicitud para que rechazara la quiebra, por existir un activo mayor que el pasivo.

La quiebra antes mencionada fue presentada por la Societé Generale du Banque por un valor aproximado a los doscientos millones de pesetas. No obstante, en el último balance de Papeleras Reunidas, los créditos de la sociedad francesa ascendían tan sólo a noventa millones.

Entre los acreedores de Papeleras Reunidas figura en primer lugar el Banco Exterior de España, con una cantidad superior a los cuatrocientos millones de pesetas, más unas líneas de crédito hasta 120 millones. La Caja de Ahorros de Salamanca, con un crédito hipotecario de doscientos millones de pesetas, es, sin embargo, el primer acreedor hipotecario, por delante de dicho banco, de la factoría de Salamanca. El Banco Hispano Americano, con cantidades inferiores, está también entre los principales acreedores.

Tras los últimos conflictos en la fábrica de Salamanca de Papeleras Reunidas, la más importante de la sociedad, la dirección de la misma es compartida por el personal designado por el consejo de administración y el comité de empresa. Jesús Aramburu firmó con éste un documento, que puede ser elevado a escritura pública por cualquiera de las partes, en el que se reconocían a los trabajadores distintas medidas de control. Gracias a éstas, el comité de empresa ha encontrado indicios de una importante salida no justificada de productos elaborados en la factoría.

Tanto la producción como la comercialización son controladas por el comité, que ha liberado a varios compañeros por cuenta de la empresa para que desarrollen aquella tarea. Desde entonces, los pedidos más importantes de firmas como Scott han sido gestionados directamente con el propio comité de empresa, que está capacitado, por ejemplo, para impedir la salida de productos de la factoría si se requiere materia prima o se adeudan salarios a los operarios.

Sin embargo, desde que se adoptaron estas medidas, la deuda con los trescientos trabajadores, que ascendía a 105.000 pesetas, como término medio, se ha reducido a 15.000, y ya se dispone de la cantidad necesaria para efectuar los pagos correspondientes al mes de octubre, que se realizarán, como es habitual, el próximo día 10. Por otra parte, algunos proveedores han cobrado lo que se les debía y se han restablecido distintos servicios -transporte de mercancías, el autobús que traslada a los obreros a la factoría, e incluso la luz, que fue cortada por Iberduero-, una vez que la deuda contraída con ellos por Papeleras Reunidas se ha visto reducida. Asimismo se han satisfecho las cantidades oportunas a los consignatarios del puerto de Bilbao para que se liberalizara la pasta de papel que, procedente de la URSS, se encontraba allí retenida, con destino a la factoría.

Por este motivo, la noticia de la suspensión de pagos ha sorprendido especialmente en Salamanca. Su relación con una posible venta de la factoría de Salamanca está avalada por el hecho de que tal posibilidad ya ha sido considerada en varias ocasiones. Incluso se ha llegado a rumorear que tres de los actuales consejeros de Papeleras Reunidas -Jesús Aramburu, Diego Salas Pombo y José García Hernández- podrían participar en una nueva sociedad, que adquiriría la fábrica.

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