Las empresas deben recuperar la rentabilidad en una etapa de crisis reduciendo sus costes

Los empresarios tienen que acostumbrarse, y de hecho así está ocurriendo, a vivir en medio de la crisis. Por ello, y para recuperar cotas razonables de rentabilidad, la actuación empresarial tenderá a centrarse en la reducción de costes, lo que no es oportuno es esperar a que lleguen tiempos mejores y a que la actividad vuelva a crecer con un impacto favorable en los beneficios. En estos términos se pronunciaron ayer directivos del Banco Urquijo, entidad con vocación e intereses en la industria.

Ignacio Urquijo, consejero y responsable del área industrial del banco, señaló que todo hace...

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Los empresarios tienen que acostumbrarse, y de hecho así está ocurriendo, a vivir en medio de la crisis. Por ello, y para recuperar cotas razonables de rentabilidad, la actuación empresarial tenderá a centrarse en la reducción de costes, lo que no es oportuno es esperar a que lleguen tiempos mejores y a que la actividad vuelva a crecer con un impacto favorable en los beneficios. En estos términos se pronunciaron ayer directivos del Banco Urquijo, entidad con vocación e intereses en la industria.

Ignacio Urquijo, consejero y responsable del área industrial del banco, señaló que todo hace prever que la crisis se prolongará unos años. Dijo que esta evolución no supondrá que las cuentas de resultados empeoren, sino que éstas deben invertir su signo y recuperar cotas de moderada rentabilidad. Las empresas deben volver a ser rentables, en términos generales, y salvo sectores especialmente afectados a nivel internacional, en la crisis y no esperar que ésta acabe.A la hora de actuar en cada empresa para recuperar la rentabilidad o, al menos contener las pérdidas, los criterios, comunes generalmente a todos los sectores, son, según Ignacio Urquijo, los siguientes:

- Actuación sobre las plantillas. El sobredimensionamiento de las plantillas en las empresas españolas por razones históricas y de rigidez de nuestra legislación acelera la crisis. Con la actual legislación y sin problemas sindicales graves, numerosas empresas han conseguido recortes en sus plantillas que han permitido que vuelvan los beneficios y que se garantice el empleo y la continuidad de la empresa. El paro, que desgraciadamente crece, señalaron directivos del banco, no se evitará manteniendo empresas sobredimensionadas, sino creando las condiciones para inversiones en nuevos empleos. En este sentido, la política de British Leyland y el reciente referéndum entre sus trabajadores es un buen ejemplo.

- Control de circulantes: en esta fase, evitar un crecimiento del endeudamiento con sus importantes costes para financiar circulantes, constituye una actuación importante de cara a la rentabilidad. El control de los circulantes de la empresa, que supone mejoras de gestión y mayor conocimiento de las actuaciones, contribuirá en muchos casos a mejorar la rentabilidad y la competitividad.

- Utilización de la capacidad productiva. La mayor utilización de la capacidad productiva debe suponer siempre mejora de rentabilidad. La búsqueda de nuevos mercados en el exterior e incluso domésticos constituye también una de las actuaciones típicas para mejorar la rentabilidad.

- Política de precios. En este tema, señaló el señor Urquijo, no interviene sólo la voluntad del empresario, sino también la actuación de la Administración, que debe ser realista. Se ha notado, añadió, un cambio de actitud frente a las rigideces de anteriores épocas. Esta actitud ha contribuido a la mejora de los resultados de empresas como Explosivos.

Al margen de estas cuatro actuaciones que suelen ser comunes a muchas empresas con dificultades, los directivos del Urquijo apuntaron también la mejora de los sistemas de planificación y control de las empresas y la definición de productos.

Actuaciones empresariales en este sentido permiten estimar que el próximo año, que será también de crisis, puede cerrarse para muchas empresas con un panorama más alentador. En la reducción de costes se puede actuar en muchas empresas españolas hasta niveles insospechados, antes de empezar una política en ese sentido.

Los directivos del Urquijo señalaron también la importancia del Estatuto de los Trabajadores, una vez que entre en vigor, para posibilitar políticas en este sentido.

Emisión de bonos al 13%

La reunión en que se formularon estos comentarios se había planteado para presentar la emisión de bonos del Urquijo, que se realizará a partir del día 8, por valor de 4.000 millones de pesetas. La emisión se hace al 13 %, a tres años, y con una desgravación del 15% en la cuota del impuesto sobre la renta. La emisión es repetición de la del año anterior, que, prevista inicialmente por 4.000 millones, se amplió luego hasta 7.500 millones de pesetas.Los directivos del Urquijo señalaron que este año vencen bonos por valor de 1.207 millones de pesetas y que los próximos vencimientos en cantidades importantes son en 1981.

Acerca de la marcha del ejercicio presente, el presidente del banco anticipó que, con todas las reservas propias de que aún falten dos meses para cerrar el ejercicio, el beneficio neto de este año será entre un 10% y un 15% superior al de 1978. Este año, el Urquijo abrirá un total de diez oficinas en España, que elevan a 33 las operativas.

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