Nervios y cuatro mínimos anuales consecutivos

La tensa situación por la que el país ha atravesado a lo largo de la pasada semana tuvo su repercusión en nuestro depauperado mercado de valores y, en consecuencia, se produjo un apreciable decaimiento del nivel de actividad bursátil, especialmente por parte de la demanda, que llevaba al índice intersectorial a marcar cuatro valores mínimos anuales consecutivos.Ni el aprobado que obtenía el plan económico del Gobierno en su presentación al Congreso de los Diputados ni la distensión en los ambientes políticos observada los últimos días de la semana eran razones suficientes para conseguir que lo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La tensa situación por la que el país ha atravesado a lo largo de la pasada semana tuvo su repercusión en nuestro depauperado mercado de valores y, en consecuencia, se produjo un apreciable decaimiento del nivel de actividad bursátil, especialmente por parte de la demanda, que llevaba al índice intersectorial a marcar cuatro valores mínimos anuales consecutivos.Ni el aprobado que obtenía el plan económico del Gobierno en su presentación al Congreso de los Diputados ni la distensión en los ambientes políticos observada los últimos días de la semana eran razones suficientes para conseguir que los escasos inversores volvieran su atención sobre el mercado y, en general, optaban por recurrir a la prudencia y dejar que fuese el tiempo el encargado de calificar las repercusiones que lo incierto de la situación pudiera tener sobre el comportamiento de la Bolsa.

Así, y con una oferta canalizada fundamentalmente a través de medios institucionales, perfectamente consciente, por tanto, de sus posibilidades, que actuaba con una prudencia ostensible en los corros, la falta prácticamente absoluta de contrapartidas compradoras forzaba los deméritos observados a lo largo del ciclo, que, si bien no resultaban muy importantes, sí eran significativos, por cuanto suponían remitir a diario el índice general a los valores mínimos del presente ejercicio y, con ello, a los precios más bajos desde hace muchos años.

Por sectores, el comportamiento más desfavorable correspondía, y con mucho, al grupo de Varios, en el que tenían una influencia decisiva las severas correcciones a la baja que experimentaron Finanzauto, Fiser y Galerías.

En el extremo opuesto aparecía Cementos Alba, con un avance cuantitativo de nueve puntos, probablemente como consecuencia del sustancioso dividendo que tiene aún por satisfacer, y cuyo pago acostumbra a realizar en el mes de octubre.

Por lo demás, mucho aburrimiento en las reuniones, la actividad fijada en niveles inverosímilmente reducidos y una discreta mayoría de opciones vendedoras, conforme apuntábamos líneas arriba, y que, en opinión de los habituales, podría aumentar sustancialmente si la demanda observase una actitud más favorable.

No obstante, la calma y la contención en los cambios de los valores más significativos eran la característica común.

Archivado En