Nueva "incidencia" de un avión construido por McDonnell-Douglas

Un avión del tipo DC-8, fabricado por la compañía norteamericana Douglas McDonell, perdió ayer parte de una de sus alas al tomar tierra en el aeropuerto de Osaka-Tokio, sin que se produjeran desgracias personales. El avión, perteneciente a la compañía japonesa JAL, procedía de la localidad de Chitose -situada al norte del país- y en su interior viajaban 98 pasajeros y ocho tripulantes.

Tras el accidente, el tráfico del aeropuerto de Osaka-Tokio quedó interrumpido durante poco más de diez minutos, en tanto los empleados de tierra procedían a retirar los trozos del ala esparcidos por las ...

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Un avión del tipo DC-8, fabricado por la compañía norteamericana Douglas McDonell, perdió ayer parte de una de sus alas al tomar tierra en el aeropuerto de Osaka-Tokio, sin que se produjeran desgracias personales. El avión, perteneciente a la compañía japonesa JAL, procedía de la localidad de Chitose -situada al norte del país- y en su interior viajaban 98 pasajeros y ocho tripulantes.

Tras el accidente, el tráfico del aeropuerto de Osaka-Tokio quedó interrumpido durante poco más de diez minutos, en tanto los empleados de tierra procedían a retirar los trozos del ala esparcidos por las pistas de aterrizaje.El avión DC-8 es uno de los más antiguos en uso de los fabricados por la firma norteamericana McDonell Douglas, consta de cuatro motores (dos en cada ala) y está progresivamente entrando en desuso debido a sus altos índices de ruidosidad y consumo. Existen dos series de este aparato: el indicado y otro de idénticas características, pero con mayor longitud y capacidad, denominado Super 63. Hace aproximadamente dos años, la firma constructora recomendó a las compañías aéreas la revisión de las partes del ala de estos aviones, tras haberse detectado la existencia de grietas en algunos de ellos. El DC-8 es el tercer avión que presenta problemas en los últimos meses, de los fabricados por Douglas McDonell. El accidente de ayer en Japón sigue a los de un DC-10 que perdió un motor al despegar del aeropuerto de Chicago, precipitándose al suelo y falleciendo 347 personas, y al que, sin víctimas, se produjo la pasada semana al perder la cola un DC-9 de la compañía Air Canadá, poco después de iniciado el vuelo. El pasado martes, un DC-9 de Iberia hubo de aterrizar precipitadamente en la base militar de Zaragoza, tras haberle explotado uno de sus dos motores (véase EL PAIS del miércoles, día 26 de septiembre).

Iberia y Aviaco usan los DC-8

Las compañías españolas Iberia y Aviaco poseen en servicio varias unidades del DC-8. Este es también el avión empleado por el Rey y el presidente Suárez en sus desplazamientos al exterior. A juicio de los expertos, se trata de un avión con elevado índice de seguridad. Uno de los aparatos de este tipo de la compañía Iberia sufrió una salida de pista en el aeropuerto de La Bacolla-Santiago de Compostela, con balance de unos heridos, al parecer por un fallo humano en la aproximación a las pistas.También en la mañana de ayer, un Boeing-707 de la compañía británica British Airways hubo de regresar precipitadamente al aeropuerto de Heathrow-Londres, como consecuencia de haber perdido varias piezas metálicas de uno de sus cuatro reactores. El aparato aterrizó con normalidad, sin que sufrieran daño alguno los 130 pasajeros que viajaban a bordo.

El B-707, réplica de la Boeing al DC-8, se dirigía hacia una de las islas del Caribe. Las piezas metálicas del avión cayeron sobre un campo, a unos pocos kilómetros del aeropuerto londinense, sin causar lesiones. Un agricultor que faenaba en las proximidades declaró que los trozos de metal eran muy voluminosos y que estuvieron a punto de alcanzarle. Un portavoz de la compañía, por su parte, declaró que «hubo un problema con uno de los motores y que el avión dio media vuelta, pero no existió peligro para los pasajeros».

La proliferación de accidentes e incidencias aéreos en los últimos meses ha provocado una dura polémica entre compañías y constructores respecto al cumplimiento de las normas dadas para las revisiones de los aparatos y la propia calidad de los aviones.

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