Ante el Congreso Extraordinario del PSOE

El colectivo procedente del PSC obtuvo la victoria en la federación catalana

La victoria del colectivo procedente del Partido Socialista de Cataluña (Congrés) (PSC-C), la retirada momentánea de las principales figuras procedentes de la disuelta federación socialista catalana del PSOE, la irritación de los sectores obreristas de la UGT y la constatación de que el PSC-PSOE aún no ha superado realmente su proceso de fusión, son las notas más destacadas de la conferencia destinada a elegir los delegados catalanes al próximo congreso del PSOE, celebrada en Barcelona el pasado fin de semana.La ponencia ganadora fue la del diputado José María Obiols, conocido por Raimon Obiol...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La victoria del colectivo procedente del Partido Socialista de Cataluña (Congrés) (PSC-C), la retirada momentánea de las principales figuras procedentes de la disuelta federación socialista catalana del PSOE, la irritación de los sectores obreristas de la UGT y la constatación de que el PSC-PSOE aún no ha superado realmente su proceso de fusión, son las notas más destacadas de la conferencia destinada a elegir los delegados catalanes al próximo congreso del PSOE, celebrada en Barcelona el pasado fin de semana.La ponencia ganadora fue la del diputado José María Obiols, conocido por Raimon Obiols, quien asimismo encabeza y domina plenamente la delegación elegida para tomar parte en el próximo congreso del PSOE. Oficialmente, Obiols no ha sido designado aún portavoz de la delegación, pero no cabe duda de que en su día lo será, salvo que prefiera colocar a uno de sus seguidores para dirigir a la delegación desde la sombra. Por otro lado, Obiols aparece como el candidato catalán mejor situado para ocupar un lugar en la futura ejecutiva estatal. Junto con él también son candidatos a ese cargo, pero con menores posibilidades, Carlos Cigarrán, Salvador Clotas y Francesc Ramos.

Más información

Obiols había dimitido de su cargo de miembro de la ejecutiva socialista catalana poco antes de las elecciones del primero de marzo. Su dimisión fue debida a su apoyo a la candidatura del senador Josep Benet y la Entesa que él encabezaba. La proximidad política de dicha candidatura con los comunistas es absolutamente notoria. También en la base de aquella dimisión estuvo el hecho de que su tradicional oponente, Eduardo Martín, hubiese conseguido un lugar más alto que el de Obiols en la lista socialista al Congreso, el siete y el nueve, respectivamente.

Obiols siempre se ha caracterizado por su frentepopulismo, en el sentido de mantener estrechas y cordiales relaciones con la dirección de los comunistas catalanes, quienes, por su parte, le prefieren a cualquier otro dirigente socialista. En esta estrecha relación reside el principal punto delicado de la figura política que ahora se presenta como la ascendente del socialismo catalán. Ello también explica las fuertes reticencias en contra de Obiols que exhiben los dirigentes de la UGT catalana. A ello hay que añadir que en la delegación que encabe za Obiols resultó elegido Isidor Boix, antiguo miembro del Comité Central del PCE, duramente atacado por UGT.

Ante la conferencia celebrada el pasado fin de semana se presentaron dos ponencias: la de Obiols, básicamente elaborada por antiguos militantes del PSC-C y unos pocos tránsfugas del PSOE catalán -duramente criticados por sus antiguos compañeros-, y la ponencia de José María Triginer, elaborada casi exclusivamente por antiguos militantes del PSOE catalán. Tras duros enfrentamientos verbales y un intento frustrado de redactar una síntesis de ambas, ganó por unos 150 votos a favor y unas 130 abstenciones la ponencia de Obiols. Ante este hecho, el sector procedente del PSOE optó por no presentar ningún candidato a delegado al próximo congreso, con lo cual la delegación elegida es totalmente favorable a Obiols. La delegación la compondrán tan sólo dieciocho personas, lo cual da idea de la escasa militancia socialista que se da en Cataluña, pese a su gran fuerza electoral.

En teoría, el sector más «felipista» era el de Triginer y sus antiguos militantes del PSOE. Por ello, Obiols contó parcialmente, en momentos concretos, con el apoyo de un presunto sector «crítico», absolutamente minúsculo y embrionario en Cataluña. No obstante, a Obiols y a sus seguidores también se les puede calificar de «felipistas».

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La retirada del sector ex PSOE y la oposición manifiesta de las principales figuras de la UGT catalana constituyen un serio aviso a Obiols, quien de ser una estrella ascendente puede pasar a ser una estrella fugaz. En este sentido es de indicar que el diputado Eduardo Martín, eterno rival de Obiols (en el pasado habían representado ambos, en el seno del PSC-C, las ya diluidas tendencias «españolista» y «catalanista», respectivamente), prefirió mantenerse a la expectativa.

Joan Reventós no participó seriamente en el debate, ni tampoco será candidato. a la ejecutiva estatal, como lo había sido en el anterior congreso. La posibilidad de que Reventós, cuya falta de prestigio dentro del partido es ya muy grande, pase a ser presidente de la Generalitat, acentúa la virulencia de los aspirantes a la sucesión.

Archivado En