El proyecto Bofill provoca violentos enfrentamientos en Castro Urdiales

La urbanización Castro-Novo ha dado un paso importante, aunque en absoluto definitivo, hacia su construcción con la aprobación en la sesión municipal del Ayuntamiento de Castro Urdiales celebrada ayer -en medio de una gran tensión, que motivó enfrentamientos en la calle- de los estatutos y bases de actuación de las juntas de compensación de los sectores comprendidos en la zona donde está previsto construir el complejo urbanístico.Este punto del orden del día había sido rechazado en el pleno del pasado día 28 de junio, aprobando en su lugar una moción por la que se decidía someter a consult...

La urbanización Castro-Novo ha dado un paso importante, aunque en absoluto definitivo, hacia su construcción con la aprobación en la sesión municipal del Ayuntamiento de Castro Urdiales celebrada ayer -en medio de una gran tensión, que motivó enfrentamientos en la calle- de los estatutos y bases de actuación de las juntas de compensación de los sectores comprendidos en la zona donde está previsto construir el complejo urbanístico.Este punto del orden del día había sido rechazado en el pleno del pasado día 28 de junio, aprobando en su lugar una moción por la que se decidía someter a consulta popular el controvertido proyecto elaborado por el arquitecto catalán Ricardo Bofill, lo que supone que la Corporación castreña acepta la suspensión del citado acuerdo.

Una Corporación diezmada por las ausencias de los cuatro concejales de Izquierda Castreña Unida (ICU), que junto al concejal socialista abandonaron el salón del pleno por considerar «antidemocrática» la decisión del alcalde de que se celebrase a puerta cerrada y en la que tan sólo los concejales de Unión Electoral Independiente y el de UCD continuarían en la sala. Este último mantuvo una constante postura de oposición, absteniéndose en el punto relacionado con Castro-Novo, después de manifestar su desacuerdo con la forma en que se celebraba el pleno e insistir una vez más en la necesidad de que se celebrase una consulta popular.

En la plaza frente al Ayuntamiento se improvisó una asamblea en la que los concejales de ICU explicaron sus posiciones contrarias a Castro-Novo y favorables a la consulta popular. Durante más de dos horas entonaron cánticos y eslóganes contra el alcalde, en tanto que un grupo mucho más reducido daba gritos en apoyo de aquél. De los enfrentamientos verbales se pasó, en determinados momentos, a los enfrentamientos físicos, propiciados por grupos de jóvenes que hacían el saludo fascista.

La Guardia Civil, que en principio se había mantenido al margen de los enfrentamientos, intervino, sin previo aviso, contra los concentrados que manifestaban su oposición a Castro-Novo, golpeando con las culatas de sus metralletas a algunas personas.