Muere un religioso en el incendio del colegio San Viator

Un cortocircuito o una colilla mal apagada aparecen como las causas más probables del incendio declarado hacia la una de la tarde del domingo en el colegio madrileño de San Viator (plaza de Fernández Ladreda, más conocida como glorieta Elíptica), donde perdió la vida un religioso y otras dieciséis personas sufrieron quemaduras e intoxicaciones de diversa consideraciónEl fuego se inició en el salón de actos, situado en la segunda planta, donde un grupo de alumnos había estado poco antes ensayando una obra de teatro. Según manifestaron los responsables del centro, en el momento de declararse el ...

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Un cortocircuito o una colilla mal apagada aparecen como las causas más probables del incendio declarado hacia la una de la tarde del domingo en el colegio madrileño de San Viator (plaza de Fernández Ladreda, más conocida como glorieta Elíptica), donde perdió la vida un religioso y otras dieciséis personas sufrieron quemaduras e intoxicaciones de diversa consideraciónEl fuego se inició en el salón de actos, situado en la segunda planta, donde un grupo de alumnos había estado poco antes ensayando una obra de teatro. Según manifestaron los responsables del centro, en el momento de declararse el incendio no había en el interior del colegio ningún alumno.

El religioso fallecido, Mario Gallego, de veintinueve años, se encontraba en la cuarta planta. Al parecer, perdió el conocimiento por el humo y se precipitó por la escalera central del edificio, produciéndose una fractura de cráneo que le causó la muerte. Se da la circunstancia de que Mario Gallego acababa de ser destinado a un colegio de Huesca, y pocos días antes había sido homenajeado por sus alumnos, con los que minutos antes del incendio estuvo en el salón de actos para preparar el escenario del acto de fin de curso.

Entre las personas que fueron asistidas en centros sanitarios figuran cinco familiares de alumnos, otros tres religiosos y ocho policías nacionales que intervinieron en los primeros auxilios. El incendio no pudo ser sofocado por los bomberos de Santa María de la Cabeza hasta casi las cuatro.

A consecuencia de los desperfectos causados por las llamas, el colegio, regentado por 36 religiosos y con cerca de 2.000 alumnos en su matrícula, permanecerá cerrado hasta el próximo lunes.

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