Carreras de caballos

Triple popular y triunfo de "Avalancha"

Pese a la victoria de Nay en la séptima y última carrera, la apuesta triple gemela el domingo fue muy popular. Los casi cinco millones de pesetas que había para repartir de esta apuesta, de los que casi tres eran de un fondo acumulado de semanas anteriores, se repartieron entre 218 acertantes, que cobrarán un dividendo de 32.517 pesetas. La quíntuple la acertaron 121 boletos, que recibirán 20.224 pesetas.Al margen de las apuestas múltiples, que despertaron gran interés en la reunión del domingo, el Premio Antonio Satrústegui fue la prueba que más llamó la atención de las que formaban pa...

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Pese a la victoria de Nay en la séptima y última carrera, la apuesta triple gemela el domingo fue muy popular. Los casi cinco millones de pesetas que había para repartir de esta apuesta, de los que casi tres eran de un fondo acumulado de semanas anteriores, se repartieron entre 218 acertantes, que cobrarán un dividendo de 32.517 pesetas. La quíntuple la acertaron 121 boletos, que recibirán 20.224 pesetas.Al margen de las apuestas múltiples, que despertaron gran interés en la reunión del domingo, el Premio Antonio Satrústegui fue la prueba que más llamó la atención de las que formaban parte del programa. La victoria de Avalancha, aunque esperada, no dejó de extrañar a muchos aficionados, que veían en los caballos de la cuadra Rosales unos difíciles enemigos a batir. La yegua de Ramón Mendoza venía de ganar en el Premio Valderas, después de haberse impuesto en el Premio Torre Arias. Batió en este último a Tucumán, sobre una distancia de 1.400 metros.

El domingo, Avalancha tuvo que enfrentarse no sólo con Tucumán, el mejor potro de la cuadra Rosales, sino también con Tormento, otro buen ejemplar de Blasco, que tiene en su poder muy buenas actuaciones. Todo era difícil para Avalancha, y sobre la pista lo fue más, ya que nada más darse la salida, Ariabal, imprimiendo un tren muy rápido, fue a romper el ritmo de la carrera. Román Martín, muy inteligentemente, esperó su oportunidad, y en el momento justo solicitó a su yegua, que cuando, fue necesario respondió. En la recta final tuvo que luchar con Tucumán, que desde atrás y quizá demasiado tarde, apareció del pelotón para intentar quitar el triunfo a Avalancha. Tucumán no pudo y Avalancha ganó por tres cuerpos el Premio Satrústegui, de segunda categoría.

Avalancha, después de ganar en el Satrústegui, se afianza al frente de la clasificación de los tres años como uno de los mejores productos del momento. Si el triunfo de Avalancha se debe en parte a la excelente monta de Román Martín, no hay que olvidar la valiosa labor desarrollada en esta cuadra por Angel Penna.

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