Telesforo Monzón, en libertad sin fianza

Pasadas las dos de la tarde de ayer, los dos policías que venían vigilando a Telesforo Monzón día y noche en la habitación que ocupa en el Hospital General de Vitoria se retiraron del centro sanitario. Según pudimos confirmar ayer en fuentes autorizadas, poco antes de dicha hora se había sabido oficialmente que se aplica a Monzón, con efectos retroactivos, la inmunidad inherente a su cargo de parlamentario.En consecuencia, se cree que la tramitación del auto de procesamiento que se abrió en el juzgado de instrucción número dos de Vitoria, al inhibirse la Audiencia Nacional, queda congelado has...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Pasadas las dos de la tarde de ayer, los dos policías que venían vigilando a Telesforo Monzón día y noche en la habitación que ocupa en el Hospital General de Vitoria se retiraron del centro sanitario. Según pudimos confirmar ayer en fuentes autorizadas, poco antes de dicha hora se había sabido oficialmente que se aplica a Monzón, con efectos retroactivos, la inmunidad inherente a su cargo de parlamentario.En consecuencia, se cree que la tramitación del auto de procesamiento que se abrió en el juzgado de instrucción número dos de Vitoria, al inhibirse la Audiencia Nacional, queda congelado hasta la constitución de las nuevas Cortes. En ese momento tendría que decidir el órgano legislativo sobre la continuación de los trámites. La libertad, por tanto, se ha producido sin el abono de la fianza de un millón de pesetas.

Anoche el parlamentario seguía internado, debido al proceso de convalecencia originado por la neumonía que contrajo en la prisión de Nanclares de Oca, aunque en el hospital se informó de que su estado es satisfactorio y es previsible que abandone el mismo en el plazo de unos días. Anoche, Monzón se encontraba bastante emocionado con la noticia. Precisamente el viernes Monzón había sufrido otro estado emocional, aunque en este caso de sentido negativo, por haber, procedido uno de los policías de su escolta a hacer salir violentamente de su habitación a una enfermera que le hablaba en euskera. Después de este incidente, Monzón decidió hablar únicamente en euskera. Parece que anoche había depuesto su actitud.

Por otra parte, el juez de instrucción número dos dispuso ayer la puesta en libertad sin fianza de seis de los siete detenidos en la manifestación del pasado martes, en la que se produjeron enfrentamientos con la policía. Cinco de ellos habían ingresado en prisión y ayer sólo se mantenía encarcelado a uno de ellos, David Martínez Barrón.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En