Tribuna:

Triple pesimismo

El pesimismo volvió a presidir el día deportivo ayer. Por un lado, la variante más peligrosa del kárate amenaza con arraigar en España; por otro, las iniciativas «privadas» aún pierden frente al oficialismo tantas veces inútil. Este, que se puede concretar en el Consejo Superior de Deportes y en la Federación de Fútbol, se aprovecha de su posición de privilegio para apuntarse tantos que sólo corresponden a las sacrificadas entidades populares, o mantiene el tipo injusto tras un nuevo laudo más insatisfactorio, sobre todo para la Asociación de Futbolistas.El full-contact, que ya tardaba en ven...

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El pesimismo volvió a presidir el día deportivo ayer. Por un lado, la variante más peligrosa del kárate amenaza con arraigar en España; por otro, las iniciativas «privadas» aún pierden frente al oficialismo tantas veces inútil. Este, que se puede concretar en el Consejo Superior de Deportes y en la Federación de Fútbol, se aprovecha de su posición de privilegio para apuntarse tantos que sólo corresponden a las sacrificadas entidades populares, o mantiene el tipo injusto tras un nuevo laudo más insatisfactorio, sobre todo para la Asociación de Futbolistas.El full-contact, que ya tardaba en venir por estos lares, intenta sustituir con su espectacularidad salvaje al decaído boxeo profesional. Volvemos al circo romano, pues. Y la única solución para evitar las muertes o las conmociones, quizá más duras aún que en el pugilismo, no es estar seis meses sin combatir tras un k.-o., sino dejar de combatir. Lo demás son paños calientes y seguir llamando a la sangre.

Respecto al acto rimbombante de ayer, «homenaje» a las asociaciones de deporte popular, vergüenza ajena da que el CSD las «acoja» en plan maternal, cuando las que más han hecho y casi se han debido convertir en hijos pródigos, más listas, son precisamente ellas. En muchos casos, por más que ahora se quiera subir al tren el CSD, entidades como Mapoma o la Liga Juvenil se han conformado con la graciosa «ayuda» de quien tenía que haberlas empujado mucho antes y no empuja. El ejemplo de que ha pasado el tiempo y hasta la próxima maratón popular de Madrid ni ha habido ni habrá manifestaciones «monstruo» o menos «monstruo», pero que mentalizan y el pueblo está dispuesto a apoyar, es bien elocuente. ¿Qué se hizo de la fiesta de la bicicleta? Como no se sigue con temas así, quedan en anécdotas.

Pero en el fondo es que puede el inmovilismo. Si no, que se lo digan a la AFE, sin ir más lejos. Nuevo laudo insatisfactorio en sus peticiones para los futbolistas -no para los «millonarios», que conste de una vez- y balón de oxígeno para la Federación y los clubs, que son ella misma. Hasta que lleguela ordenanza laboral -¿y cuánto tardará ahora?-, nuevo frenazo a las reivindicacioes de la AFE. Hoy, otra asamblea, y los jugadores a enterarse por los periódicos.

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