Tribuna:

Disputa sobre toros en Televisión

El domingo TVE se acordó de nuevo de la fiesta de los toros y, como siempre, más valdría que no lo hubiera hecho. En cuanto la tocan, puñalá -que diría el castizo-. Esta vez fue para ponerla en cuestión.No es malo que se someta a cuestión, a revisión o a debate la fiesta. Lo malo es que se haga por el primitivo método de poner a discutir a dos grupos de señores, sin orden ni concierto, ni moderador. Y así salió, a pesar de toda la buena voluntad de quienes intervenían. Aquello no fue ni diálogo ni debate, sino que acabó en disputa.

Está de moda el debate de la fiesta. UCD, despué...

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El domingo TVE se acordó de nuevo de la fiesta de los toros y, como siempre, más valdría que no lo hubiera hecho. En cuanto la tocan, puñalá -que diría el castizo-. Esta vez fue para ponerla en cuestión.No es malo que se someta a cuestión, a revisión o a debate la fiesta. Lo malo es que se haga por el primitivo método de poner a discutir a dos grupos de señores, sin orden ni concierto, ni moderador. Y así salió, a pesar de toda la buena voluntad de quienes intervenían. Aquello no fue ni diálogo ni debate, sino que acabó en disputa.

Está de moda el debate de la fiesta. UCD, después de gobernar sin acordarse para nada de ella, celebra una jornada para estudiar su problemática y encauzamiento de cara al futuro. A buenas horas, mangas verdes. Se ve que las elecciones están en puertas. Lo de «incomparable fiesta nacional» lo vamos a oír unas cuantas veces estos días.

Pero, a propósito, y volviendo con lo de televisión, nos interesa matizar algunos puntos: el detractor dijo que no es fiesta española, pues a él no le gusta y, por tanto, no quiere llevarla a las espaldas. Lo sentimos, pero fiesta española es, porque aquí tiene sus orígenes y desarrollo, aquí está su infraestructura y aquí está el entorno que la hace posible. Aunque, por supuesto, haya españoles que no quieren saber nada de ella.

Es una fabulación afirmar categóricamente, como hizo el detractor, que el 90 % de quienes van a los toros son turistas. Está claro que ese señor no suele ir a los toros (y, por tanto, dudamos de su capacidad para juzgar un espectáculo que desconoce). En Madrid los turistas no ocuparán ni el 10% del aforo (menos aún por San Isidro), y en Salamanca, Valladolid, Logroño, Bilbao y tantas y tantas plazas, ni se les ve.

Otra cosa es que una de las atracciones turísticas de España sea la fiesta de los toros. Y por eso no la vamos a combatir, sino al contrario.

En cuanto a lo de la violencia del espectáculo, no repetiremos ahora argumentos que ya hemos dado otras veces. Pero si se trata de hacer campaña contra la violencia, empecemos, por ejemplo, con la propia televisión.

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