Balance favorable

La pasada semana. ha resultado, a efectos bursátiles, la más favorable de las cuatro que llevamos del presente 1979. No sólo las diferencias en los niveles de cambios resulta ron en general positivas, sino también los volúmenes de contratación aumentaron sensiblemente en relación a ciclos anteriores. No obstante, la cifra de negocio correspondiente al martes resulta sensiblemente superior al resto de las producidas en los demás días de la semana por la incidencia de una sola operación en bonos de caja de la serie 10 del Banco de Fomento, que superó los 570 millones. Con todo, el mercado, a lo...

La pasada semana. ha resultado, a efectos bursátiles, la más favorable de las cuatro que llevamos del presente 1979. No sólo las diferencias en los niveles de cambios resulta ron en general positivas, sino también los volúmenes de contratación aumentaron sensiblemente en relación a ciclos anteriores. No obstante, la cifra de negocio correspondiente al martes resulta sensiblemente superior al resto de las producidas en los demás días de la semana por la incidencia de una sola operación en bonos de caja de la serie 10 del Banco de Fomento, que superó los 570 millones. Con todo, el mercado, a lo largo de las cuatro sesiones, no ha mostrado ni con mucho un comportamiento uniforme, pues daba claras muestras de seguir sin encontrar una tendencia definida que permita aventurar pronósticos. Antes bien, la tanda ha tenido dos sesiones, cuyos índices expresaban diferencias positivas, las del miércoles y jueves, mientras las otras dos evolucionaban desfavorablemente. No obstante, las subidas de las dos jornadas intermedias enjugaban ampliamente las diferencias de las otras dos.

Durante todo el ciclo, los habituales han venido intentando buscar justificaciones, del más diverso matiz, al desigual, comportamiento del mercado. Razones que iban desde la atribución de las mejoras generadas a la acción de un dinero foráneo, que si bien es cierto ha tenido influencia en la recuperación de algunos valores concretos carecía de la suficiente fuerza y amplitud como para poder atribuirle en exclusiva el origen de las diversas apreciaciones. Otros insistían en que el partido en el Gobierno no resultaría ajeno al mejor comportamiento del mercado dentro de la serie de medidas que con marcado carácter electoralista, estaría llevando a cabo. Había incluso quien hablaba de la posibilidad de que la pronunciada baja, que viene atravesando nuestro mercado, estuviese llegando a su fin, a la vista de algunos de los indicadores económicos publicados hasta la fecha, en relación con el pasado ejercicio.

No obstante, los observadores resaltaban el hecho de que las entradas de dinero no revestían excesiva importancia e iban dirigidas a valores concretos de notable peso específico en la composición del índice general y que, en general, los bruscos cambios en la tendencia se correspondían con un notable aumento en la actividad de gestores y operadores, lo que parecía indicar que las instituciones que habitualmente operan en las inmediaciones del parquet no resultarían ajenas a las fluctuaciones en los cambios, pues es sabido que donde existen diferencias en los precios existe posibilidad de beneficio.

A modo de resumen apuntaríamos que el ambiente al cierre del viernes presentaba puntos de optimismo, mientras algunos valores punteros quedaban en franca demanda.