Secuestro frustrado de un industrial navarro

Tres jóvenes armados, que actuaron con la cara descubierta, intentaron secuestrar, sobre las nueve de la noche del jueves, a Gregorio Latasa Petrirena, de 52 años, casado, con diez hijos y director de la planta de la factoría de Cementos Portland de Olazagutia. Después de introducirlo en un vehículo de su propiedad, Gregorio Latasa pudo escapar arrojándose del coche en marcha y huyendo campo a través.Minutos antes de las nueve de la noche, tres jóvenes llamaron a la puerta del chalet de Gregorio Latasa, situado en el barrio de la Estación, de Olazagutia. Abrió la puerta la esposa del industria...

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Tres jóvenes armados, que actuaron con la cara descubierta, intentaron secuestrar, sobre las nueve de la noche del jueves, a Gregorio Latasa Petrirena, de 52 años, casado, con diez hijos y director de la planta de la factoría de Cementos Portland de Olazagutia. Después de introducirlo en un vehículo de su propiedad, Gregorio Latasa pudo escapar arrojándose del coche en marcha y huyendo campo a través.Minutos antes de las nueve de la noche, tres jóvenes llamaron a la puerta del chalet de Gregorio Latasa, situado en el barrio de la Estación, de Olazagutia. Abrió la puerta la esposa del industrial, a la que obligaron a punta de pistola a penetrar en el domicilio, mientras preguntaban por su marido, al que hicieron salir de la casa porque tenía que ir con ellos, mientras advertían al resto de los familiares para que no avisaran a la Guardia Civil.

Una vez en la calle; los tres jóvenes, junto con Gregorio Latasa, montaron en un vehículo propiedad de este último, saliendo en dirección a Alsasua. Aproximadamente un kilómetro después, el coche tuvo que aminorar la marcha en una cuesta, ya que el conductor falló en el cambio de una velocidad. Esta circunstancia fue aprovechada por Gregorio Latasa, que viajaba en la parte posterior junto a uno de sus secuestradores, quien abrió la puerta y se tiró hacia la cuneta. Con la puerta abierta, los tres jóvenes se dieron a la fuga en el coche, que apareció abandonado sobre las diez de la noche en una calle de Alsasua, población próxima a Olazagutia.

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