Elecciones 1979

Dimiten tres miembros del Comité Central del PCE de Canarias

Tres miembros del Comité Central del Partido Comunista de Canarias han presentado su dimisión de todos los cargos como consecuencia de las desavenencias que han mantenido con el secretario general en Canarias, José Carlos Mauricio, sobre la dirección del partido en las islas. Uno de ellos es Antonio Cabral, miembro del Comité Central del PCE.Con estas tres ya suman seis las dimisiones de dirigentes comunistas en las islas en los últimos meses, al mismo tiempo que se han producido un alejamiento y automar,ginación de gran parte de la base militante a raíz de las elecciones del 15 de junio y del...

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Tres miembros del Comité Central del Partido Comunista de Canarias han presentado su dimisión de todos los cargos como consecuencia de las desavenencias que han mantenido con el secretario general en Canarias, José Carlos Mauricio, sobre la dirección del partido en las islas. Uno de ellos es Antonio Cabral, miembro del Comité Central del PCE.Con estas tres ya suman seis las dimisiones de dirigentes comunistas en las islas en los últimos meses, al mismo tiempo que se han producido un alejamiento y automar,ginación de gran parte de la base militante a raíz de las elecciones del 15 de junio y del tercer congreso del partido en Canarias, donde la cuestión nacional no fue tratada con profundidad.

Al parecer, las dimisiones se produjeron cuando plantearon en una reunión del Comité Central la dimisión de José Carlos Mauricio como secretario general y que en su lugar se creara provisionalmente una comisión ejecutiva.

Los tres dimitidos presentarán ante el tribunal de garantías del PCE un largo informe donde explican su postura, al mismo tiempo que hacen una crítica muy dura a Mauricio por la forma personalista con que ha conducido al partido en las islas.

La crisis del PCE en Canarias no es nueva y tiene dos vertientes bien delimitadas. Por un lado, figuran los nacionalistas, que, lejos de las posiciones cubillistas folklóricas, planteaban la necesidad de una amplia discusión científica en el seno del partido sobre la nacionalidad de Canarias, dentro del contexto de nacionalidades y pueblos del Estado español. Este grupo, a los que la dirección calificaba de intelectuales para enfrentarlos con el sector obrero, fue marginado y muchos entregaron el carnet del partido, y, por otra parte, figura otro sector que considera que se ha producido un distanciamiento entre amplios sectores de la base y la dirección del partido.

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