LosValencia, firmes candidatos a Las Ventas

Los hermanos Victoriano y José Cuevas Valencia son los más firmes candidatos al éxito final en la subasta de la plaza de Las Ventas. Naturalmente, ninguno de cuantos participan en el concurso-subasta han dado a conocer cifras, ni de manera alguna dejan escapar pistas que pudieran adivinarlas, pero la fuerza con que los mencionados empresarios pujaron para la plaza de Valencia hace suponer que en, esta ocasión están decididos a no dejar escapar el más importante coso del mundo. Aquella cifra ofertada ha podido sumarse a la que tenían calculada para esta ocasión.En medios taurinos, hay la creenc...

Los hermanos Victoriano y José Cuevas Valencia son los más firmes candidatos al éxito final en la subasta de la plaza de Las Ventas. Naturalmente, ninguno de cuantos participan en el concurso-subasta han dado a conocer cifras, ni de manera alguna dejan escapar pistas que pudieran adivinarlas, pero la fuerza con que los mencionados empresarios pujaron para la plaza de Valencia hace suponer que en, esta ocasión están decididos a no dejar escapar el más importante coso del mundo. Aquella cifra ofertada ha podido sumarse a la que tenían calculada para esta ocasión.En medios taurinos, hay la creencia de que entre las ofertas económicas para la subasta se encuentra una de 150 millones de pesetas, que pudiera ser la de los hermanos Valencia o la de la sociedad Plaza Monumental, cuyo gerente es Andrés Hernando, el cual debe ir respaldado por José Luis Martín Berrocal. Este último presenta una oferta independiente, quizá como estrategia, pues teme ser impugnado por la Diputación Provincial.

El éxito de los hermanos Camará y Pedrés en la plaza de Valencia los sitúa en línea de favoritos, también, para la plaza de Las Ventas -y ellos mismos han manifestado que están preparados para ganar la subasta-, pero el esfuerzo económico que les supone la primera etapa de administración del coso levantino hace suponer que se verán obligados a limitar su oferta económica para Madrid.

Es muy significativo que los Chopera, en sus dos ramas, no participen en la subasta. Representantes de ambas estuvieron en Madrid el día en que terminaba el plazo de admisión de solicitudes y los Chopera chicos esperaron hasta el último minuto para decidirse. Finalmente, y por la sospecha (o acaso la certeza) de que la licitación se pondría por las nubes, optaron por renunciar. No se descarta que los Chopera grandes hayan pactado con la empresa de Madrid.

En círculos empresariales, donde absolutamente todos cuantos se dedican a este negocio quisieran administrar Las Ventas, pues la consideran un gran negocio, la opinión es que toda oferta superior a los cien millones de pesetas será muy difícil de defender en el concierto de las posibilidades reales de la plaza. Un caracterizado hombre de negocios taurinos manifestaba a EL PAIS: «Si la plaza se adjudica, como calculo, en unos 140 millones de pesetas, la empresa puede perder esta temporada del orden de treinta, para arriba. »

Toros Ibéricos, SA, sucesora de Nueva Plaza de Toros de Madrid, SA, que durante cincuenta años ha llevado la plaza de Las Ventas, conoce al céntimo la rentabilidad del coso, si exceptuamos el margen que se supone para el caso de que hubiera programado mejor las temporadas, el cual quizá no sea pequeño, y es la impresión general de que pujará fuerte, pero sin locuras. Y como tales supuestas locuras se van a producir, según todas las previsiones, no es difícil que pierdan el coso.

Los más concienciados círculos de la afición madrileña se felicitarían por el cambio (como ocurrió con los valencianos-, y con toda razón, pues la gestión de NPTMSA causó el descontento del público, sobre todo en la última temporada.

Sin embargo, es justo reconocer ahora que el espectáculo taurino ha tenido siempre más seriedad (por tanto, garantías) que en ninguna otra plaza, y que esta empresa vio siempre coartadas sus posibilidades de programación con el absurdo sobrecanon que imponía la Diputación Provincial cuando los ingresos brutos por taquilla alcanzaban los 150 millones de pesetas. Ahora, sin este sobrecanon, Toros Ibéricos, en caso de que le fuera adjudicado el coso, podría, sin problemas, mejorar su gestión.

Hay que considerar, finalmente, las candidaturas de Diodoro Canorea y Luis Alegre. Aquél, aunque se presenta solo, es de su poner que tiene el respaldo del poderoso Pedro Balañá, con quien está asociado para la explotación de varias plazas, entre ellas la de Sevilla (muchos taurinos afirman, y tales son los síntomas, que quien manda en Sevilla es, precisamente, Balañá). Alegre encabeza una sociedad que forman empresarios muy caracterizados, como son José Barceló (plazas de Levante), hermanos Lozano (plazas de América) y Manolo Cano (un experto del negocio)