Productividad e incrementos salariales, principales obstáculos para un acuerdo en el metal de Madrid

Las negociaciones del convenio del metal de Madrid, que afecta a unos 180.000 trabajadores, registraron ayer algunos avances, aunque las posturas de la parte empresarial y de los sindicatos en temas relativos a incrementos salariales y productividad continúan muy distantes, y las perspectivas de una firma de convenio se presentaban ayer inciertas. La reunión estuvo a punto de interrumpirse por la convocatoria de huelga en el sector, para el próximo miércoles y jueves, realizada por CCOO y UGT.

El próximo encuentro, fijado para la víspera del anunciado paro, se prevé tenso, y...

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Las negociaciones del convenio del metal de Madrid, que afecta a unos 180.000 trabajadores, registraron ayer algunos avances, aunque las posturas de la parte empresarial y de los sindicatos en temas relativos a incrementos salariales y productividad continúan muy distantes, y las perspectivas de una firma de convenio se presentaban ayer inciertas. La reunión estuvo a punto de interrumpirse por la convocatoria de huelga en el sector, para el próximo miércoles y jueves, realizada por CCOO y UGT.

El próximo encuentro, fijado para la víspera del anunciado paro, se prevé tenso, y a priori se estima poco probable que pueda significar la desconvocatoria de la huelga. Las negociaciones, que se están llevando con gran seriedad y cohesión entre los respectivos interlocutores, se han dividido en cinco bloques relativos al fomento del empleo, la productividad, las relaciones sindicales, temas de tipo social (vacaciones, entre otros) y ternas económicos. En el bloque relativo al fomento de empleo, la patronal, entre otras medidas, estaría dispuesta a aceptar un plan, de jubilaciones anticipadas desde los 63 a los 65 años con el compromiso de cubrir los puestos vacantes. Sobre los expedientes de crisis también existe un principio de acuerdo, en tanto que la reducción de jornada podría negociarse en función de la supresión del plus de toxicidad.En el aspecto económico, en la reunión de ayer CCOO y UGT propusieron aumentos de 5.500 y 6.000 pesetas, en tanto que la patronal subió su oferta al 9% de incremento salarial y añadió que podría conceder cinco puntos más a cambio de que se acepten ciertas medidas de productividad. Una de ellas sería la jornada partida, que eliminaría el denominado cuarto de hora del bocadillo y que, según la patronal, supondría crear puestos de trabajo -que es lo que proponen las centrales- al impedir el pluriempleo. En la citada reunión, UGT se mostró dispuesta a desvincular de las negociaciones del convenio el tema de la acción sindical.

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