Cartas al director

Publicidad electoral

Ahora que se han anunciado las próximas elecciones generales y municipales se avecina una fuerte campana electoral. Dado que estas campañas están trazadas desde una óptica publicitarla, yo sugiero se establezca unas normas de control para evitar abusos que atenten contra el verdadero criterio del elector y manipulen su voluntad.Ya que la publicidad comercial está regulada, me parece que, por su trascendencia, en el caso electoral la regulación está mucho más justificada. Quizá así se consigan unas campañas más veraces y sobrias, sin derroches de ningún tipo. Creo que toda afirmación no razonad...

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Ahora que se han anunciado las próximas elecciones generales y municipales se avecina una fuerte campana electoral. Dado que estas campañas están trazadas desde una óptica publicitarla, yo sugiero se establezca unas normas de control para evitar abusos que atenten contra el verdadero criterio del elector y manipulen su voluntad.Ya que la publicidad comercial está regulada, me parece que, por su trascendencia, en el caso electoral la regulación está mucho más justificada. Quizá así se consigan unas campañas más veraces y sobrias, sin derroches de ningún tipo. Creo que toda afirmación no razonada, es decir, gratuita, debe evitarse, y con ello todo cartel, panel, anuncio de prensa o televisivo, siempre con eslóganes más propios de detergentes que de un partido que aspira a dirigir a treinta y tantos millones de personas. La lucha electoral quedaría limitada a su verdadera dimensión: el discurso y el debate.

El elector necesita conocer y actuar en consecuencia, sin presiones ni excesos propangandísticos, ¿o es que el elector es tan necio que necesita tanta «información» interesada? ¿No es preferible el voto con conocimiento de causa que el conseguido mediante el espejismo de la publicidad? Me temo que los partidos políticos no opinen así.

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