Nuevas interrupciones del tráfico en la frontera vasco-francesa

Trabajadores vascos residentes en la zona de Irún y contratados por empresas constructoras del sur de Francia volvieron a cortar ayer durante varias horas las vías de acceso por carretera y por ferrocarril que unen esta parte de Euskadi con el País Vasco-francés. Los trabajadores fronterizos son cerca de 2.000 y decidieron adoptar esta postura de fuerza el pasado domingo argumentando que pese a cotizar a la Seguridad Social francesa lo mismo que los trabajadores de aquel país, carecen de subsidio de desempleo y la ayuda familiar que perciben es sensiblemente menor -la mitad- que la obtenid...

Trabajadores vascos residentes en la zona de Irún y contratados por empresas constructoras del sur de Francia volvieron a cortar ayer durante varias horas las vías de acceso por carretera y por ferrocarril que unen esta parte de Euskadi con el País Vasco-francés. Los trabajadores fronterizos son cerca de 2.000 y decidieron adoptar esta postura de fuerza el pasado domingo argumentando que pese a cotizar a la Seguridad Social francesa lo mismo que los trabajadores de aquel país, carecen de subsidio de desempleo y la ayuda familiar que perciben es sensiblemente menor -la mitad- que la obtenida por los trabajadores franceses.

A las cinco de la mañana un grupo numeroso de trabajadores bloqueó los puentes internacionales y las vías de ferrocarril con la intención de realizar una marcha hacia Bayona a las diez y media, objetivo que fue impedido por las fuerzas de la policía española y por la policía francesa.

Ante la imposibilidad de cumplir el objetivo programado, los concentrados optaron por dirigirse al Instituto de Emigración de Irún, donde en asamblea decidieron que una comisión visite al delegado nacional de Emigración.

El conflicto comenzó el sábado y al igual que el domingo se procedió a cerrar los puestos internacionales durante las primeras horas de la mañana. En una asamblea celebrada el mismo domingo en la AISS de Irún decidieron exigir una apertura de negociaciones entre representantes de los Gobiernos francés y español con una representación de los trabajadores afectados, negociaciones que según los trabajadores deberán culminar con la modificación de los acuerdos bilaterales hispano-franceses firmados en la década de los años cincuenta.