En dificultades la "apertura social" preconizada por Giscard

Las negociaciones entre el empresariado y los sindicatos franceses sobre el subsidio de paro fracasaron a altas horas de la noche del martes.Este fracaso tiene una gran importancia, porque con él queda en entredicho la política de «apertura social» preconizada por el presidente de la República, porque compromete a otras negociaciones en perspectiva y porque hace necesaria una intervención del Gobierno en un momento de clima social confuso.

El subsidio de «desempleo económico », es decir, el que cobran los trabajadores despedidos cuando la empresa no puede hacer frente a sus dificultades...

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Las negociaciones entre el empresariado y los sindicatos franceses sobre el subsidio de paro fracasaron a altas horas de la noche del martes.Este fracaso tiene una gran importancia, porque con él queda en entredicho la política de «apertura social» preconizada por el presidente de la República, porque compromete a otras negociaciones en perspectiva y porque hace necesaria una intervención del Gobierno en un momento de clima social confuso.

El subsidio de «desempleo económico », es decir, el que cobran los trabajadores despedidos cuando la empresa no puede hacer frente a sus dificultades económicas, es el 90 % del salario real, y sus beneficiarios tienen derecho a él durante un año.

Los empresarios piden que se calcule dicho 90 % a partir del salario mínimo y que esta cantidad se aplique a todos los trabajadores, actitud a la que se oponen los sindicatos.

Los observadores creen que el Gobierno se verá obligado a legislar por cuenta propia, sin considerar los pactos entre empresarios y sindicatos, con lo que la política de concierto y la «apertura social» preconizada por Giscard d'Estaing quedan seriamente comprometidas.

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