El nacimiento del primer niño-probeta, puesto en entredicho en Norteamérica

Según una información publicada por la revista norteamericana Time a mediados de este mes, los doctores británicos Steptoe y Edwards que disfrutan de fama mundial desde el nacimiento del primer bebé-probeta, podrían ver puesto en cuestión su triunfo desde el punto de vista científico.La Fundación Baren, de Chicago, dedicada a la investigación en el campo de la fertilidad, acaba de cancelar los planes previstos para conceder solemnemente al doctor Steptoe el 15 de noviembre su premio anual. Esta decisión, debida al parecer a que Steptoe y Edwards no han publicado todavía un informe detal...

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Según una información publicada por la revista norteamericana Time a mediados de este mes, los doctores británicos Steptoe y Edwards que disfrutan de fama mundial desde el nacimiento del primer bebé-probeta, podrían ver puesto en cuestión su triunfo desde el punto de vista científico.La Fundación Baren, de Chicago, dedicada a la investigación en el campo de la fertilidad, acaba de cancelar los planes previstos para conceder solemnemente al doctor Steptoe el 15 de noviembre su premio anual. Esta decisión, debida al parecer a que Steptoe y Edwards no han publicado todavía un informe detallado de su trabajo en una publicación médica, ha producido la normal confusión y sorpresa entre médicos y público. Incluso, un periódico, el New York Post, preguntaba en grandes titulares: «¿Es un engaño el primer bebé-probeta?»

Aunque los directivos de la fundación se apresuraron a declarar que la retirada del premio no significaba tal cosa, tampoco aportaron mucha luz sobre el asunto con sus declaraciones. En palabras de Jay Gold, de la facultad de Medicina de la Universidad de Illinois y presidente del Consejo Médico asesor de la fundación: «Nos pareció prematuro conceder el premio antes de que se publicara la información necesaria para justificar los hechos presentados por la prensa en julio.»

El doctor Blandau, famoso investigador y miembro asimismo del consejo asesor, ha sido más duro: «Mucho nos tememos que el doctor Steptoe no pueda publicar y explicar satisfactoriamente su trabajo. Para muchos de nosotros, con gran experiencia en ese campo, todavía no se ha probado que exista realmente el bebé-probeta. Por lo que sabemos, podría haber sido concebido por medios naturales.»

En otras declaraciones al periódico de Chicago Sun-Times, Blandau acusaba además a Steptoe de haber «violado la ética profesional por la supuesta venta de su información al National Enquirer por 650.000 dólares, en lugar de publicar el tema en una revista científica».

Todo parece indicar, sin embargo, que Blandau ha ido demasiado lejos; aunque todos los científicos están de acuerdo en que Steptoe tiene que documentar su teoría, la mayoría no interpreta su retraso como una incapacidad para su publicación, sobre todo teniendo en cuenta que una tesis científica tarda en publicarse normalmente de seis meses a un año desde que se considera completa. Entre sus defensores, el doctor Decker, de la Fundación de Investigación de la Fertilidad de Nueva York, está dispuesto a presentar a Steptoe para recibir un premio el 1 de diciembre.

Resultados

Según Time, punto importante a resaltar lo constituye el hecho, no tenido en cuenta por sus detractores de que, en el pasado, Steptoe ha publicado detalladas descripciones de sus trabajos. Por otra parte, tanto él como Edwards han negado públicamente haber recibido dinero de ningún periódico por la exclusiva de sus trabajos. También es público que, a mediados de febrero nacerá el segundo bebé-probeta patrocinado por Steptoe y Edwards. La reacción de estos últimos al enterarse de la retirada del premio de la Fundación Baren no se ha hecho esperar. Steptoe, que se encontraba de viaje por Australia dijo estar «sorprendido y ofendido», mientras que Edwards, más combativo, declaró: «Presentaremos nuestros resultados ante las comunidades médica y científica tan pronto como sea posible, para su escrutinio crítico y abierto y teniendo en cuenta las exigencias de la investigación científica en los temas médicos. Cualesquiera otras consideraciones, así como cualquier cuestionamiento de nuestra buena fe, será tomado por nosotros como una ofensa, y por tanto podrá dar lugar a un proceso judicial. »Louise Brown, la niña-probeta, es el primer ser humano concebido fuera del seno materno. Su nacimiento fue la culminación de un esfuerzo científico protagonizado por Patrick Steptoe, ginecólogo, y Robert Edwards, fisiólogo de la reproducción. Gracias a la técnica por ellos desarrollada, de la cual ahora se piden en Estados Unidos más pruebas científicas, podría ser posible la resolución del problema de esterilidad de numerosas parejas. Una de cada ocho parejas en el Reino Unido está afectada por este problema. La concepción fuera del útero materno haría posible a todas estas parejas lograr descendencia.

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