Cartas al director

Sobre la Escuela de Arte Dramático

Al leer en la sección Cartas al director, del día 31-10-78, el apartado titulado «Escuela de Arte Dramático», me sobrevino una enérgica aseveración de lo allí expuesto, además de impulsarme a escribir unas letras.Como tantos otros, soy uno de los suspendidos, llamémosle así, en el ingreso a la Escuela de Arte Dramático. Me presenté a los exámenes con cierta esperanza, a pesar de conocer gente que ya estudió en la Escuela o que sabe de alguna de sus interioridades. Más tarde pude comprobar sus métodos -que creía desaparecidos- para «seleccionar» alumnos. A este respecto he de decir que l...

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Al leer en la sección Cartas al director, del día 31-10-78, el apartado titulado «Escuela de Arte Dramático», me sobrevino una enérgica aseveración de lo allí expuesto, además de impulsarme a escribir unas letras.Como tantos otros, soy uno de los suspendidos, llamémosle así, en el ingreso a la Escuela de Arte Dramático. Me presenté a los exámenes con cierta esperanza, a pesar de conocer gente que ya estudió en la Escuela o que sabe de alguna de sus interioridades. Más tarde pude comprobar sus métodos -que creía desaparecidos- para «seleccionar» alumnos. A este respecto he de decir que la conclusión a que se llega es que estos «jueces del arte» prefieren, extraen, necesitan alumnos moldeables para que su labor profesoral no tenga ni asomo de futuras contradicciones. Estos «viejos inútiles» -son adjetivos de Haro Teglen en su sección teatral de la Hoja del Lunes- hacen de la única escuela existente en el país para la formación del actor, una industria estereotipada de alumnos que reflejen su propia, y al parecer inequívoca, concepción del arte de interpretar.

A estos maestros y a estas instituciones, mi condolencia. ¿Qué camino ofrecen al teatro español?

Antes de finalizar, quiero puntuálizar desde mi más profunda convicción humana que no me ha movido el resentimiento, sino la tristeza a escribir lo que escribo. Llevo potencialmente un actor en mi carne y, aunque mucho me cueste y a ciertas personas no le agrade, llegaré a demostrarlo algún día.

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