Felipe González:"El PSOE desea un modelo que alterne la derecha y la izquierda moderadas"

«Nosotros pensamos que el mejor modelo para la consolidación de la democracia en España es aquel que pasa por la alternancia en el Poder de dos fuerzas preeminentes: una derecha moderada y una izquierda moderada. Entendiendo, para que nadie se llame a engaño, que es a los socialistas a quienes les corresponde decidir cuál va a ser su propio ritmo de moderación.» Esta afirmación está contenida en una extensa entrevista con el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Felipe González, publicada ayer en el diario Abc.

Uno de los primeros temas que se aborda en la ent...

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«Nosotros pensamos que el mejor modelo para la consolidación de la democracia en España es aquel que pasa por la alternancia en el Poder de dos fuerzas preeminentes: una derecha moderada y una izquierda moderada. Entendiendo, para que nadie se llame a engaño, que es a los socialistas a quienes les corresponde decidir cuál va a ser su propio ritmo de moderación.» Esta afirmación está contenida en una extensa entrevista con el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Felipe González, publicada ayer en el diario Abc.

Uno de los primeros temas que se aborda en la entrevista es el de la situación y el juego del Partido Comunista. El señor González, tras afirmar «lo que yo digo es que un partido comunista es un partido comunista, y si deja de serio no puede seguir llamándose de la misma manera», responde a una pregunta del entrevistador sobre un posible pacto con el PCE: «Un partido socialista con suficiente representación popular debe tener más posibilidades de acceder al Gobierno en solitario o en alianza con otros partidos distintos al comunista.»Se le pregunta a continuación: «Es decir, que puestos a completar una mayoría lo harían antes por la derecha que por la izquierda... » Y el señor González responde: «Probablemente, sí. Entre otras cosas, porque para la construcción de un modelo de socialismo democrático que vaya transformando la sociedad capitalista, y en el que prosperen las libertades, difícilmente puede contarse con un partido comunista.»

Critica después el dirigente socialista el proceso preautonómico. asegurando que el Gobierno ha utilizado métodos demagógicos y «ha ido mucho más lejos de lo que debía haber ido, creando expectativas sin un contenido real».

Sobre la calificación marxista del PSOE, su secretario general afirma: «El Partido Socialista tiene capacidad de integración para gentes que se sienten marxistas no leninistas. Los que se sienten leninistas y están en el Partido Socialista Obrero Español, o bien realizan una labor de infiltrados o bien se han equivocado de casa. Y en el Partido Socialista -añade- también caben perfectamente los que se sienten socialdemócratas y no se identifican con el marxismo, así como quienes proceden de posiciones humanistas sean cristianas o krausistas. Encerrar todo eso en una definición dogmática, personalmente me parecería un error.»

Otro tema que se analiza en la conversación es el de la postura de UCD, y tras asegurar que él personalmente no se define marxista porque hacerlo le parecería «una petulancia» y «un concepto estrecho en la medida que marginaría otras aportaciones que se han producido después de Marx», el señor González afirma que la socialdemocracia no está en UCD, sino en el PSOE. «Para mí, eso es una evidencia total -explica el señor González- Si el lugar de la socialdemocracia fuera la UCD... la UCD sería una alternativa de izquierda moderada, como la de cualquier país de Europa. Entonces, la derecha española no tendría más representación en el Parlamento que el 7%, lo que no creo que se corresponda con la realidad.»

Si UCD insistiera en arrebatarle al PSOE el espacio socialdemócrata según lo plantea el entrevistador, el líder socialista aparece convencido de que «si los señores que representan los intereses de la derecha pretenden asumir el papel de la izquierda, van a encontrarse con que los votantes de ese sector van a seguir confiando en quien viene practicando ese oficio desde antiguo y no en ellos. Si hacen esa operación estarán trabajando para nosotros: perderían a su electorado por la derecha y no ganarían nada por la izquierda».

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Se le pregunta después si el líder socialista contempla la estabilidad del país a partir del juego entre el centro derecha y el centro izquierda, y responde: «Evidentemente. No sólo la estabilidad de este país, sino la estabilidad de toda democracia industrial avanzada.»

«¿Y está claro para el Partido Socialista -pregunta el entrevistador- que es ese su campo de actuación?» «Claro no. Clarísimo -responde el secretario general del PSOE-, tanto por su propia opción política, como por los condicionamientos de la realidad de nuestro país. »

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