Cansancio de las cotizaciones

La poca animación existente se manifiesta en las repeticiones de cambios en los sectores, bancarios y eléctricos como más destacados. Los descensos de los grupos son casi generales y se alejan paulatinamente de la par.Es obvio que la inversión necesita de un caldo de cultivo propicio para que se desarrolle la generación de los beneficios al capital y que en estos momentos no hay más que noticias alarmistas y rumores catastrofistas respecto al futuro económico y social del país. De todo esto se deduce que las condiciones ambientales, pese al atractivo -y hay que ser insistente en ello- de las c...

La poca animación existente se manifiesta en las repeticiones de cambios en los sectores, bancarios y eléctricos como más destacados. Los descensos de los grupos son casi generales y se alejan paulatinamente de la par.Es obvio que la inversión necesita de un caldo de cultivo propicio para que se desarrolle la generación de los beneficios al capital y que en estos momentos no hay más que noticias alarmistas y rumores catastrofistas respecto al futuro económico y social del país. De todo esto se deduce que las condiciones ambientales, pese al atractivo -y hay que ser insistente en ello- de las cotizaciones en el parquet de la Bolsa de Madrid no pasa nada, toda la sesión es una pura repetición de jornadas pasadas sin que nada rompa la monotonía ambiental.

Se podría, para llenar este comentario, hacer una valoración de la marcha de los sectores y especificar los cambios sufridos por los diferentes valores, pero no es relevante puesto que al final del mismo el lector puede encontrar dichas diferencias. Entonces se trata de encontrar las palabras, que están en el ambiente capaces de definir esas pequeñas esperanzas o ilusiones que, desgraciadamente, no se ven de momento.

La acción de Campsa ha subido dos enteros, arrastrando al cupón, que también, por lo lógico de la reacción ante la matriz de la acción, mejora casi dos pesetas sobre su cotización de ayer.

Al ambiente frío de esta mañana se le contraponía un sol espléndido, sin que eso tenga nada que ver con la marcha de la Bolsa ni las posibles medidas que se arbitren -el plazo, entre otras- para la instalación de un mercado de valores verdaderamente transparente y rentable.