Otra genialidad de Kubala

Ladislao Kubala acaba de dar una muestra más de insuperable inconsecuencia. En el partido de hoy en Zagreb serán titulares Cundi y Villar, dos jugadores a los que tuvo que llamar deprisa y corriendo para suplir a dos lesionados. Si eslos dos hombres no habían merecido su atención, ni siquiera para ser suplentes, es más que chocante que ahora figuren en la alineación titular. Dicho a la pata la llana, Kubala no se aclara.Nos había sorprendido don Ladislao con una lista en la que figuraban varios hombres con futuro. De esajuventud, teórica base para el próximo Mundial, no hay nada en el equipo. ...

Ladislao Kubala acaba de dar una muestra más de insuperable inconsecuencia. En el partido de hoy en Zagreb serán titulares Cundi y Villar, dos jugadores a los que tuvo que llamar deprisa y corriendo para suplir a dos lesionados. Si eslos dos hombres no habían merecido su atención, ni siquiera para ser suplentes, es más que chocante que ahora figuren en la alineación titular. Dicho a la pata la llana, Kubala no se aclara.Nos había sorprendido don Ladislao con una lista en la que figuraban varios hombres con futuro. De esajuventud, teórica base para el próximo Mundial, no hay nada en el equipo. Hay que suponer -por ejemplo- que dentro de cuatro años Miguel Angel estará retirado y Arconada estará en el momento ideal. Kubala ha preferido recurrir al meta madridista. Sus querencias naturales le han inclinado de nuevo a contar con Uría, como en otros tiempos hizo con Lora. Al Final, en Zagreb un equipo veterano, pero sin algunos de los ilustres viejos del fútbol español.

La ironía de la selección está ahora en la defensa.

Para el centro de la zaga solamente se ha llevado a Migueli y Olmo. La lesión del líbero podría improvisarse con Del Bosque, que probablemente cumpliría a la perfección, pero la sustitución de Migueli no habría forma de llevarla a cabo, a no ser que para ello utilizara a Santillana, que se digna usar bien de la cabeza.

Si España ganara hoy en Yugoslavia, el hecho habría que tomarlo como una desgracia. Porque seguiríamos con Kubala para rato. Y eso sería demasiado para el cuerpo.