Los Botejara
El único objetivo de mi carta es preguntar al señor Amestoy qué le hemos hecho los españoles para que nos fustigue de está manera con su familia Botejara. Atosigarnos durante dos semanas, día a día, con semejante engendro debería ser de Juzgado de Guardia, ya que atenta contra la integridad física de los espectadores, pues es tanta la risa que causa «su prototipo de familia media española» que a más de uno se le han desencajado los maxilares.¿Qué es lo que pretende comunicar el señor Amestoy con esta melodramática y reaccionaria familia? Si lo que buscaba era aburrir al personal, de verdad que...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El único objetivo de mi carta es preguntar al señor Amestoy qué le hemos hecho los españoles para que nos fustigue de está manera con su familia Botejara. Atosigarnos durante dos semanas, día a día, con semejante engendro debería ser de Juzgado de Guardia, ya que atenta contra la integridad física de los espectadores, pues es tanta la risa que causa «su prototipo de familia media española» que a más de uno se le han desencajado los maxilares.¿Qué es lo que pretende comunicar el señor Amestoy con esta melodramática y reaccionaria familia? Si lo que buscaba era aburrir al personal, de verdad que lo consiguió. Pero si lo que deseaba era, que los españoles se identificaran con ellos, lo que ha logrado el fomentar el descanso de gran número de televidentes, que esperan deseosos el comienzo del correspondiente folletín del día para irse a descansar.
Sólo una cosa más: yo he visto un par de programas y desde entonces duermo con pesadillas...