Los salarios británicos, no superarán el 5 %

La polémica «cuarta fase » del programa anti-inflacionista del Gobierno laborista británico entró ayer en vigor. El gabinete de Callaghan se muestra confiado de poder lograr el objetivo de mantener los incrementos salariales a negociar durante los próximos doce meses, por debajo del 5 %, pese a la declarada oposición del Consejo General de la Federación de Sindicatos Británicos.

La Administración parece no tomarse demasiado en serio la reticencia de las organizaciones sindicales por creer, con buenas razones, que su oposición tiene más de gesto simbólico que de amenaza firme.
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La polémica «cuarta fase » del programa anti-inflacionista del Gobierno laborista británico entró ayer en vigor. El gabinete de Callaghan se muestra confiado de poder lograr el objetivo de mantener los incrementos salariales a negociar durante los próximos doce meses, por debajo del 5 %, pese a la declarada oposición del Consejo General de la Federación de Sindicatos Británicos.

La Administración parece no tomarse demasiado en serio la reticencia de las organizaciones sindicales por creer, con buenas razones, que su oposición tiene más de gesto simbólico que de amenaza firme.

Al formular las directrices salariales para los próximos doce meses, el gabinete laborista sin duda incluyó en sus cálculos el hecho de que, en un momento como éste de incertidumbre electoral, lo último que interesa a los sindicatos es manchar la imagen del partido y arriesgar de este modo una posible victoria de los conservadores con quienes el diálogo siempre resulta difícil.

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